El nuevo consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico del Gobierno cántabro, Juan José Sota, tomó este lunes posesión del cargo como "un nuevo reto" en su trayectoria política en el que se propone afrontar la crisis y sus problemas de manera "decidida", pensando en los trabajadores y contando para ello con empresarios y sindicatos.
Sota prometió el cargo en un acto en la sede del Gobierno regional, acompañado del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla; la vicepresidenta, Lola Gorostiaga; la mayor parte de los consejeros del Ejecutivo y un buen número de altos cargos, y en presencia también del delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, y el presidente del Parlamento regional, Miguel Ángel Palacio.
Tanto Gorostiaga como Revilla elogiaron las capacidades de Juan José Sota, hasta ahora director general de Administración Local, para asumir en adelante las tareas de la Consejería de Industria y el presidente reconoció que el consejero "tiene ante sí una papeleta difícil", porque la industria es "quizá" el área "de más responsabilidad" del Gobierno en los actuales momentos de crisis, ya que de este sector puede depender el relanzamiento o el mantenimiento de la economía.
Nada más terminar el acto, en el que sólo se dirigieron a los asistentes el presidente y la vicepresidenta, Sota explicó en declaraciones a los periodistas que asume esta responsabilidad como "un nuevo reto" que "entronca" con la gestión del Gobierno de Cantabria y con la de su antecesor, Javier del Olmo, que va a "continuar".
Lanzó además un "mensaje de trabajo y esfuerzo" y aseguró que va a dedicar todo su tiempo y capacidad a esta nueva labor, en un momento económico en el que, a su juicio, hay que trabajar para los trabajadores, que están atravesando dificultades. En este sentido, destacó que "la Consejería de Industria es importantísima desde el punto de vista estratégico para solucionar" los problemas relacionados con el trabajo y el empleo.
Otro de sus mensajes fue para los empresarios que, según dijo, van a encontrar en él una persona "siempre abierta al diálogo y a la colaboración". Lo mismo ofrece también a los sindicatos, con los que pretende mantener un trabajo "sereno y de diálogo", para buscar las propuestas beneficiosas para solucionar los problemas de la crisis que "nos atenaza".
"Tenemos que afrontar los problemas que tenemos de manera absolutamente decidida", aseveró el consejero, quien insistió en que, por su parte, va a poner todo su conocimiento y sus capacidades "al servicio de los ciudadanos de Cantabria".
Respecto a posibles cambios en el equipo de la Consejería, insistió en que primero quiere conocer la situación y cómo está cada dirección general o cada área de responsabilidad. Esta semana se va a dedicar a ello, visitando cada una de esas áreas de trabajo para después, "de forma serena, sin prisa pero sin pausa", tomar, si fueran necesarias, las decisiones oportunas, incluidas en su caso las relativas a cambios "en las personas".
No es momento para genios
Durante el acto de toma de posesión, el presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, aseguró que Sota tendrá que hacer frente a una "papeleta difícil" y ensalzó sus capacidades para ello. A su juicio, en este momento no valen ya los genios para salir de la coyuntura económica, y lo que hace falta son personas que reúnan los requisitos que él siempre defiende para los cargos públicos: gente honrada y trabajadora.
"Los genios están enterrados todos", sentenció Revilla, quien aseguró que el ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan, que fue en su día "el mayor gurú mundial de las finanzas", ante el cual se "arrodillaban" presidentes y le ponían una "alfombra roja", "ahora es el tonto del pueblo, porque no da una".
Para Revilla, el nuevo consejero de Industria reúne en cambio las virtudes que deben tener los cargos públicos que, en su opinión, han de ser "absolutamente honrados -que no tengan ni siquiera sueños ni tentaciones de meter la mano en el dinero público-, trabajadores y con bagaje, experiencia y conocimientos".
Así, se mostró "absolutamente convencido" de que Sota cumple el primer requisito, resaltó además que es "un trabajador sin límite de horas" y destacó que lleva "muchísimos años en la cosa pública", lo que prueba su "experiencia y cualificación".
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