Tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta
Fernández de la Vega fue interrogada por la actual debilidad parlamentaria del Gobierno, al haber perdido al PNV como posible ‘socio’ para sacarle las castañas del fuego tras el cambio que se va a operar en la Lehendakaritza vasca. Vamos, sobre la ‘soledad’ parlamentaria del Gobierno. Nada de ello parece preocupar al Ejecutivo, a tenor de lo contestado por la vice.
Respecto a una posible moción de censura, la respuesta fue “
no me extraña”, dado que el PP no ayuda, sino que entorpece. Sobre la situación de minoría en la que se encuentra el Grupo Parlamentario Socialista, sustento del Gobierno, para ella la situación no ha variado nada:
Zapatero salió elegido en segunda vuelta en la investidura en 2008 y durante un año se ha salido adelante con acuerdos con los grupos, con “
mayorías suficientes, aunque diferentes”. Y así seguirá siendo, según ella.
La vicepresidenta tiene esa sensación porque
“las propuestas que presenta el Gobierno son muy sensatas”, razón por la que “
seguiremos saliendo adelante”.
La pérdida de la calle por parte socialista fue otra de las cuestiones abordadas en la rueda de prensa tras el
Consejo de Ministros. Pero tampoco ahí parece haber preocupación gubernamental. Respecto a las manifestaciones convocadas –por la situación económica, contra el aborto…- “
el Gobierno entiende las razones que pueden mover a estos ciudadanos a manifestarse”, si bien “
no compartimos que ése sea el método, pero lo respetamos”.
En definitiva, que
“comprendemos la situación, vamos a seguir trabajando y entre todos saldremos adelante”.
Respecto al acuerdo suscrito en Euskadi entre
Patxi López y Antonio Basagoiti, la vicepresidenta fue más políticamente correcta que nunca: “
Es un acuerdo forjado con plena y total autonomía de los partidos vascos, en un marco de diálogo para hacer el cambio tranquilo que han reclamado los ciudadanos en las urnas”.