El grupo Popular del Congreso ha presentado este jueves sus propuestas tras el debate del estado de la Nación. Estas medidas no chirrían ni sorprenden. Dejan frío. No son nada impopulares, sino más bien al contrario. Incluso podría, si no estuviéramos en un país tan enfrentado entre derecha e izquierda, que el Gobierno socialista asumiera alguna de ellas.
Tal vez es que el PP deja su verdadera agenda, la neoliberal, oculta. Rajoy tiene muy claro que ni política, ni económicamente quieren asustar a los electores. Su táctica pasa porque el Gobierno se queme solo.
¿Algo nuevo? Nada significativo. El profesor Montoro no nos ha sorprendido, pero sí que ha sabido recoger diferentes demandas sociales y empresariales.
Por supuesto que el PP insiste en su tradicional demanda de recorte de impuestos, tanto en el de Sociedades a las pymes (en cinco puntos hasta el 20%), el de la renta para favorecer el ahorro (a través de la capitalización de pensiones) y el aumento de la deducción por adquisición de vivienda. Incluso se acepta la petición de las pymes de retrasar el pago del IVA hasta que las facturas se cobren de forma efectiva.
El PP quiere también que las empresas entren en los servicios de empleo como agentes de colocación, propuesta que al Gobierno no le acaba de disgustar, pero que cuenta con el rechazo contundente de los sindicatos. Y además propone reformar “la negociación colectiva” pero sin detallar hacia dónde, no sea que provoque una reacción en cadena ante un tema tan espinoso.
Como medida social sorprende la petición de que se aumente en un 40% el nivel mínimo de las ayudas por dependencia. Sorprende porque el PP siempre ha ido por detrás de las medidas aprobadas por Zapatero en este pilar del Estado del Bienestar.
Lo que Rajoy no ha entendido es que la crisis es tan extraordinaria que sus amables medidas se quedan cortas. El PP tiene que mirar atrás y ver qué responsabilidades ha tenido su modelo económico en este desastre. Si no entienden que el modelo neoliberal ha sido el causante de la crisis capitalista en todo el mundo, no podrán aportar recetas originales y profundas.
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