¡Mira que somos progres!

Hoy me he levantado con grandes dudas. Para ser honesta me he levantado con dos, una más importante que la otra. La primera es que no sé si dar el salto definitivo y empezar a utilizar otro suavizante para la ropa. Y la segunda, y no por ello menos importante, que no sé desde cuando soy un ser humano, o como dicen los redundantes, una persona humana.

Bonito debate el de establecer cuándo empieza la vida. Llevamos siglos hablando del tema pero de un plumazo Bibiana Aído nos lo ha solucionado. Somos seres humanos a partir de la semana trece de gestación. Ni antes ni después. Y ella lo dice porque ella lo vale. Debatir sobre el aborto es peligroso. La parte contraria a ti en tus planteamientos siempre va a parecerte o retrógrada o demasiado liberal según dónde te posiciones. No me voy a mojar, o no al menos de manera clara. Es un debate complicado que, además, lleva muchos matices. Diré que estoy en contra de la muerte como también estoy en contra de que una mujer vaya a la cárcel por interrumpir su embarazo. Pero hay una cosa que tengo muy clara y para eso no me hace falta ser científica: 13 semanas de embarazo son 13 semanas de vida. Lo he visto en ecografías. No me lo han contado. Lo he visto y además lo he oído. Otra cosa es lo que luego opine sobre la interrupción de esa vida.

Pero yo no quiero hablar de si estoy o no a favor del aborto. Lo que quiero es preguntarme por qué este gobierno dice y hace las cosas de esta manera tan brutal. ¿Queremos demostrar a costa de todo que somos progresistas? Bien. Hagámoslo, pero no yendo en contra de verdades de la ciencia. Decir que un feto de trece semanas no es un ser humano es una soberana gilipollez que, además, no se sostiene. Di que defiendes la interrupción y no pasa nada. Pero no mientas y, sobre todo, no subestimes al personal.

Me molesta soberanamente la actitud de esta ministra. Sus leyes por la igualdad están muy bien en teoría pero en la práctica no sirven para nada. Para nada, oiga, porque el machismo no se combate con un ministerio sino con otra educación desde que el niño nace, bueno, desde que cumple trece semanas de gestación. La idea de Bibiana Aído sobre la ciencia es exactamente igual que la que yo tengo sobre los depósitos marinos; o sea, ni repajolera. Pero de algo hay que hablar cuando a una se le pregunta en directo en una entrevista de radio en la cadena Ser. Porque para quedarse callada, mejor quedarse en el Ministerio. ¿Verdad, ministra?

¿De verdad tenemos un gobierno capacitado para remontar la peor crisis de nuestra historia, para solucionar problemas de calado real? ¿O tenemos gente que suelta barbaridades y se queda más ancha que larga?