Vuelve la pasión por el fútbol y por la 'Roja'

La selección española disputa por primera vez la Copa Confederaciones inmersa en el mejor momento de su historia. Con un estilo de juego claramente reconocible y mundialmente alabado, gestado por Luis Aragonés y perpetuado sin mácula por Vicente Del Bosque, la 'Roja' se planta en Sudáfica como líder del ranking FIFA y dispuesta a presentar sus credenciales para el próximo Mundial.

Pese a las ausencias por lesión de Andrés Iniesta y Marcos Senna, España, encuadrada en el grupo A junto con la anfitriona Sudáfrica e Irak, saltará hoy al Royal Bafokeng Stadium de Rotenburgo (20.30 horas) con al menos siete de los titulares que hace justo un año levantaron la Eurocopa en Viena. La defensa, liderada como siempre por el capitán Casillas, será la que ya consagró Aragonés, con Sergio Ramos y Capdevila en los laterales, acompañados en el eje de la defensa por Marchena y Puyol, ya recuperado del esguince de tobillo que sufrió en la final de la 'Champions'.

La pareja atacante es innegociable. Fernando Torres y David Villa llegan en forma a la cita, especialmente el asturiano, quien, ajeno a los continuos rumores que le sitúan en el Real Madrid, el pasado martes anotó un 'hat trick' en el amistoso que la selección disputó en Azerbayán (0-6).

Cesc, Riera y Cazorla se rifan dos puestos
El medio campo es la parcela que más hace dudar a Del Bosque. Xabi Alonso se ha consagrado como el pivote defensivo fijo para el seleccionador y Xavi llevará un día más la manija creativa, por lo que dos jugadores se rifan tres puestos: Cesc, Cazorla y Riera. Si el entrenador salmantino opta por basar el juego en la bandas el capitán del Arsenal podría ser el sacrificados, aunque el catalán jugará de inicio si Del Bosque quiere monopolizar aún más la posesión de balón, ya de por sí decantada hacia España vista la abismal brecha de calidad entre ambas selecciones.

En cuanto a la campeona de Oceanía, sus mejores bazas son los dos delanteros, que esta semana ya amargaron la noche a la habitualmente incorruptible zaga italiana con tres goles. El punta del Celtic Chris Killen en su máxima estrella, bien secundada en ataque por el jugador de origen alemán Shane Smeltz, elegido mejor jugador de la pasada liga australiana. El otro argumento de Nueva Zelanda, que practica un juego tosco y directo, será cazar algún remate de cabeza, ya que son la selección más alta de las ocho que toman parte en la Copa, con una media de 1.85 metros.

Con todo, los oceánicos no deben ser rival para la 'Roja' en un duelo inédito que solo se ha reproducido en categoría Sub-17, concretamente en la Copa del Mundo de 1997, con Casillas de portero y la mayor goleada en la historia del torneo: 13-0 para España.