Inauguran en Ecuador la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado

La ULCO, creada el pasado marzo, comenzará a funcionar a partir de hoy en sustitución de la Unidad de Investigaciones Especiales, (UIES) que fue desmantelada por el Gobierno del presidente Rafael Correa después de que se conociera que la Embajada de EE.UU. en Quito la financiaba mediante acuerdos "informales y verbales".

Según informaron los medios locales, la ULCO quedará bajo la tutela de la Secretaría Nacional de Inteligencia y luchará contra el narcotráfico, los crímenes económicos y las mafias organizadas a nivel internacional, entre otros delitos.

En el acto oficial de inauguración, el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh pidió que no se repitan en la ULCO "situaciones equívocas que hasta hace poco alteraron el normal desenvolvimiento de la unidad antecesora", en referencia a los escándalos que salpicaron a la UIES.

"Las relaciones presentes y futuras con otros países serán asumidas corresponsablemente también por las autoridades jurídicas", añadió al recordar que, tras la información difundida sobre las relaciones de la embajada estadounidense con la policía, el Gobierno busca acuerdos "transparentes" y a nivel de Cancillería.

Por su parte, Juan Carlos Rueda, jefe de la nueva unidad, afirmó que su trabajo se desarrollará con "el claro entendimiento del daño que ocasiona a nuestros pueblos, a nuestras economías, a la vida y a la justicia" el crimen organizado.

El escándalo de la UIES, que dio lugar a la creación de la ULCO, se destapó en febrero cuando un funcionario de la embajada de Estados Unidos envió una carta a la Comandancia de la Policía por la que anunciaba el fin del "entendimiento de apoyo logístico" con esa unidad de inteligencia.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expulsó del país al funcionario estadounidense y dos semanas más tarde al primer secretario de la Embajada, al que acusó de ser "el director de la CIA" en Ecuador.

La tesis del Gobierno de Correa es que como país "soberano" no puede permitir la intromisión de autoridades de otras naciones en asuntos internos y, con estas medidas, pretende que los acuerdos de cooperación internacional en todos los ámbitos sean transparentes.