Pese a la crisis, lo políticamente correcto sería decir que ha hecho bien el presidente
Zapatero al comprometer una ayuda de 240 millones de euros para el desarrollo agrícola y la lucha contra el hambre en África. Lo serio, sería añadir que el foro en el cual se ha comprometido, Cumbre bilateral entre España y la Comunidad Económica de Estados del África Occidental, está formado por algunos de los países más ricos y corruptos del continente negro -Nigeria, fue el anfitrión-.
Zapatero defendió la necesidad de mantener e incrementar la ayuda al desarrollo a pesar de la crisis económica. Dicho así, parece razonable. España es un país solidario; pero, hacer el bien sin mirar a quién cuando se trata de librar dinero público a favor de países cuyos gobiernos están en manos de personajes corruptos que no respetan los Derechos Humanos, nos parece un
exceso de celo.
De celo "buenísta" por parte del presidente Zapatero, un ciudadano que tiene tendencia a olvidar que el dinero del que dispone procede del sacrificio de los españoles que pagamos impuestos. Nigeria está entre los primeros diez países productores de petróleo del mundo pero el grueso de la partida de miles de millones de dólares que ingresa por la venta de carburantes no se transforma en riqueza para los nigerianos. Se queda en las cuentas de la casta política y militar que controla el país. ¿Preguntó el presidente Zapatero por este aspecto de la cuestión a su colega el presidente nigeriano
Umaru Yar Adua? No nos consta. Desde luego, las crónicas del viaje, no lo registran. Ayudar a quien lo necesita, sí. Cooperación a ciegas, parece, ya digo, un exceso de "buenísmo" a costa del esquilmado contribuyente español.