Las obras han consistido en la ejecución de un aparcamiento de 2.150 metros cuadrados de superficie, en el espacio libre (en tierra) contiguo al Polideportivo La Masó y la calle Ventisquero de la Condesa, con acceso por esta calle. Con motivo de esta instalación, se ha dotado de alumbrado público y de señalización horizontal y vertical tanto a las plazas de aparcamiento como a las calles por las que se accede al equipamiento.
Por otro lado, en la Instalación Deportiva La Masó se ha colocado un graderío telescópico, para que los usuarios puedan disfrutar sentados de sus deportes favoritos.
El graderío, cuyo presupuesto ha ascendido a 31.000 euros, está formado por tres unidades de gradas o módulos móviles fijados sobre el cerramiento o muro del pabellón realizados en estructura metálica, protegida en sus laterales mediante barandillas metálicas para evitar las caídas. El suelo de los pasillos es de material antideslizante, y los asientos han sido fabricados en polipropileno.