La Baraka triunfa en Móstoles

Dicen que la baraka es la suerte divina, reservada solo a unos pocos afortunados. En esta ocasión, a la compañía de teatro creada por la Agencia de la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, no le hizo falta apelar a su nombre para meterse al público mostoleño en el bolsillo.

Ante un auditorio abarrotado, la cosa ya iba un poco más en serio que en los festivales de Navidad, pues la Baraka tiene vocación de ponerse a la altura de cualquier compañía profesional. Además, el estreno de la obra 'Dinero' de Aristófanes, el pasado 17 de julio en Caixafórum, había dejado el listón muy alto.

"Ya lo sabíamos", sonreía Francisco (nombre ficticio), mientras se desmaquillaba, ya más tranquilo. Pero desde el primer momento, cuando un niño espontáneo le dio la réplica a uno de los actores que reía sobre el escenario, el público dejó bien patente que se estaba divirtiendo.

Las horas de ensayo —los jóvenes practican entre seis y ocho horas semanales— se notan. Los chicos han conseguido meterse en su papel. Se ayudan y se apoyan en el escenario. Están aprendiendo, según afirman ellos mismos, a ver las cosas desde diferentes puntos de vista.

Un paso más hacia su reinserción, que es el objetivo de la iniciativa. Pero ahora, tal y como les recordó la directora gerente de la ARRMI, Carmen Balfagón, tras felicitarlos calurosamente por su actuación, tienen un nuevo reto por delante.

"Esto no se va a quedar aquí. Queremos recorrer más escenarios madrileños a partir de septiembre, con nuevas obras", afirma. Amalia, la profesora de teatro, será la encargada de seguir impulsando la iniciativa. Y los chicos, que para eso han sido los elegidos en el 'casting' que se celebró en el centro, están dispuestos. "Por mí, hasta que salga", concluye uno de ellos.