Rechazo a los delegados de Evo en portada

Los delegados presidenciales, posesionados hace sólo cinco días por el mandatario Evo Morales, enfrentan el rechazo en al menos tres regiones del país. En una de ellas, Beni, el movimiento cívico aprobó medidas de presión para evitar que el representante del Ejecutivo (Palmiro Soria) asuma funciones la próxima semana. En Pando, los cívicos y las autoridades locales se reunirán hoy para tomar acciones contra la representante que les fue asignada (Nancy Texeira), mientras que en Santa Cruz las autoridades locales expresaron su respeto a la delegada enviada (Gabriela Montaño), aunque adelantaron que no coordinarán con ella. En respuesta, el Poder Ejecutivo, a través del vocero del Palacio de Gobierno, álex Contreras, anunció que no retrocederá en la designación de los delegados, aunque tampoco obligará a ninguna autoridad o dirigente local a trabajar con ellos. El movimiento cívico del Beni se declaró en estado de emergencia y anunció que no permitirá que el Jefe de Estado y su gabinete se reúnan en esa capital el próximo martes (como parte de los encuentros territoriales aprobados por el Ejecutivo) mientras el Gobierno insista con su decisión de posesionar al delegado presidencial en esa región.

El Deber de Santa Cruz dedica su titular de apertura al siguiente tema: El vicepresidente, Álvaro García Linera, calificó de inexacto el informe anual emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre los derechos humanos en Bolivia, en el que se afirma que el Gobierno de Evo Morales “generalmente respeta”, pero no frena las permanentes violaciones. “Creemos que hay una serie de datos inexactos sobre ciertos temas. Sin embargo, una comunicación oficial se  dará en las siguientes horas”, declaró escuetamente García, al manifestar un tácito rechazo al reporte difundido el miércoles en Washington. El reporte sobre datos de 2006 da cuenta de que EEUU estuvo empeñado en orientar a que “las fuerzas de seguridad respeten los derechos humanos y a ayudar con las investigaciones y procedimientos judiciales correspondientes”.

Los Tiempos de Cochabamba destaca: "La paz será posible si aceptamos que la sangre del Señor caiga sobre nuestro pueblo. La paz es un espacio de reconciliación, de hermandad... para eso el Señor entregó su vida, no para que lo miremos solamente, no para que lo paseemos por nuestras calles, sino para que nuestra vida cambie. Hagamos que Bolivia sea la tierra de la reconciliación, del amor profundo con un respeto verdadero, con una fe profunda, con un amor que no sea puras palabras", manifestó el cardenal Julio Terrazas en su mensaje de Viernes Santo, unificando el llamado de reconciliación al que se refirió el Monseñor de Cochabamba Tito Solari, durante las celebraciones de Semana Santa, cuando dijo que lo que necesita el país es la fuerza de reconciliarnos y de amar a nuestros hermanos. El de Terrazas fue, ante todo, un mensaje de paz. Defendió la amistad por sobre las traiciones. Indicó que es traidor aquél que vende su conciencia sin ningún escrúpulo al mejor postor, en alusión al beso de Judas. Pero también habló de la violencia, la que no se justifica, y se declaró en contra de las cosas superfluas y las hipocresías.