Evo reivindica la "transparencia" de su política internacional

    "Quiero que sepan: el gobierno es transparente. Después de muchas negociaciones se comunica los resultados hacia el pueblo boliviano" en cualquier escenario y tipo de negociación, afirmó durante una conferencia de prensa en el presidencial Palacio Quemado, en La Paz, donde fue preguntado sobre las declaraciones de García, que ha presumido un acuerdo "oculto" entre La Paz y Santiago sobre el secular reclamo marítimo boliviano.

    Entrevistado por el diario La Tercera, de Chile, el mandatario peruano dijo que Bolivia y Chile habían alcanzado ya un acuerdo bajo mesa y que la administración de su homólogo boliviano era "obsecuente" a la política de La Moneda.

    Al tiempo de asegurar que no se opondrá en la eventualidad de un acuerdo entre La Paz y Santiago, afirmó también que la demanda ante el tribunal internacional de La Haya, planteada contra Chile, por el control de 100.000 km2 de costa, implicaba una reserva de concesión para el asunto boliviano.

    Bolivia reclama a Chile hace más de un siglo una salida soberana al Mar Pacífico que perdió en una guerra a finales del siglo XIX en que enfrentó a Chile, aliada de Perú.

    En la entrevista La Tercera, García insistió en que no se opondrá en la eventualidad de un acuerdo entre Bolivia y Chile, aunque no se refirió puntualmente al Tratado se Ancón, perfeccionado en 1929 cinco años después de suscripto entre Lima y Santiago, que condiciona, en última instancia, a la aquiescencia de Perú para cualquier sesión territorial por parte de Chile a "una tercera potencia", por territorios que le pertenecieron antes de 1879.

    Morales respondió las alusiones de su colega García quien dijo que La Paz era "obsecuente" a la política de La Moneda.

    "Si dice sumisión es muy grave. No hay ninguna sumisión (por parte de La Paz). Lo que sí hay sumisión es, saben ustedes, de Alan García a EEUU", aguijoneó.

    Tras algunas semanas de silencio y visos de recomposición de la relación entre Bolivia y Perú, erosionada por una serie de escaramuzas verbales entre sus presidentes, el jefe de Estado boliviano dijo que "seguramente el presidente Alan García debe tener un problema interno".

    El mandatario boliviano volvió a destacar la relación de su administración con la de su colega chilena Michelle Bachelet coronada por una agenda bilateral sin restricciones, de 13 puntos, que incorpora, por primera vez en la escabrosa relación binacional, el tema marítimo.

    "Sí hicimos una agenda de 13 puntos con Chile,  que implica (temas tales como) comercio, cooperación (las aguas manantiales del) Silala, el tema del mar y, eso, está en manos de las cancillerías" de La Paz y Santiago, afirmó.