Brown inauguró la reunión de ministros, ante la que alertó contra el riesgo de caer en la "complacencia o el exceso de confianza", una vez que las economías han empezado a mostrar signos de recuperación.
El primer ministro británico consideró un "grave error" que los países que empiezan a salir de la recesión abandonen los planes de gasto público y de estímulo fiscal que se acordaron en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que el G-20 celebró en abril pasado.
El Gobierno de Londres cree que es demasiado pronto para hablar de "una estrategia de salida", pese a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya recortado su previsión de crecimiento negativo de la economía mundial en 2009 del 1,4% al 1,3%, y que haya aumentado la de 2010 del 2,5 al 2,9%.