El líder del PP pide la dimisión de Revilla y el consejero Agudo por el problema de GFB

En rueda de prensa, Diego también afirmó que en este caso se ha producido "algo más que un fraude" de los fondos públicos cántabros. "No descarto ninguna posibilidad: es muchísimo dinero", señaló. El presidente de los 'populares' apuntó al respecto que teme que haya "algo más que tenga que ser investigado de otra forma", pero se remitió a la comisión de investigación parlamentaria, en la que se decidirá si el caso pasa "de la calle Alta a Salesas -los juzgados- o no; y si habrá que responsabilizar o no a determinados gestores de ciertas responsabilidades", indicó.

   Diego insistió en que este "escándalo sin precedentes", que supone "un despilfarro" de "decenas de millones de euros", tiene dos responsables en el Gobierno, su presidente, "que se responsabilizó en primera persona" de traer a Euroamérica a invertir en GFB, y el consejero de Economía, que "desde el primer día" estuvo en el Consejo de Administración, tomó la decisiones "en primera persona" y luego "salió de manera cobarde" del citado consejo.

   El líder 'popular' subrayó que lo que ha sucedido en la fábrica de Orejo no es un "error", que para él es "perdonable", sino una serie de "decisiones y errores concatenados durante cinco años que han llevado al abismo de la pérdida de miles de millones de pesetas en este disparate de proyecto industrial", pese a que el PP advirtió de ello.

   Además, en su opinión, en este asunto hay "algo más, un fraude a los fondos de los cántabros", que deben aclarar los responsables del Gobierno. Al respecto, indicó que los administradores de la situación concursal "ven notables lagunas" en la utilización de los recursos económicos. "Por más que se intente cuadrar los números en esa sociedad, cuesta", señaló.

   "No puedo creerme que haya habido una actuación tan desaprensiva e incapaz como para llevar a esta situación sin que además haya habido algo; sospecho que hay algo más", reiteró.

   Para Diego, los responsables de este "fraude" son tres, Euroamérica, "que ha jugado con su dinero", y Revilla y Agudo, "que han jugado con el dinero de los cántabros" y por tanto son "responsables de la pérdida de millones", un hecho que, defendió, "no puede quedar sin asunción de responsabilidades políticas".

    "En cualquier democracia moderna, una atrocidad así exige la inmediata asunción de responsabilidades", indicó, y apuntó que por ello, además de las "directas y personales" de Revilla y Agudo, éstos tiene que responder a través de la comisión parlamentaria. "Tienen que entonar el mea culpa y reconocer públicamente la atrocidad que han llevado a cabo; han actuado de manera desaprensiva con el dinero de los cántabros, desoyendo las advertencias, error tras error", remachó.

   Por ello, apuntó, aunque hace 15 meses, "cuando quizá se estaba a tiempo para salvar algo" de GFB, se "negaron" a crear una comisión de investigación porque entonces el Gobierno "necesitaba tapar una barbaridad", ahora "no podrán" hacerlo.

   "En estos momentos ya no se puede tapar más ni ocultar", aseguró, y reiteró que es "ineludible" la comisión de investigación para dar a conocer "todo lo sucedido en estos cinco años de empecinamiento".

   Además, denunció que a otro presidente cántabro le inhabilitaron "por malgastar cuatro perras comparadas con esta barbaridad. Revilla pidió la cabeza de Hormaechea por malgastar cuatro perras comparadas con lo que ha despilfarrado él", declaró, y opinó que el presidente "no puede ir negando su responsabilidad, mirando para otro sitio".

El PP, en el futuro de GFB

Por otra parte, Diego exigió al Gobierno que "no se dé un solo paso sobre GFB sin el previo conocimiento por el Partido Popular de todas las decisiones que en futuro se vayan a dar".

   Al respecto, aseguró que el PP "está ahí" y "a disposición del Gobierno" para buscar salidas a la situación. En su opinión, es necesario realizar un análisis "riguroso" de la empresa desde el punto de vista financiero y "en paralelo" buscarle "una salida lo antes posible".

   Tras apuntar que el suelo urbanizado más el edificio con una utilidad diferente a la fabricación de fibroyeso tiene un valor que no alcanza el 15 por ciento del total de la inversión realizada, además de que GFB tiene una "larga nómina" de acreedores y más de 60 millones pendientes, señaló que se debería "buscar una salida para tratar de no perderlo todo", y aseguró que si ese dinero se hubiera repartido entre empresarios y emprendedores, la situación de Cantabria sería "muy distinta a la actual", de lo que nuevamente responsabilizó a Revilla y Agudo.

   Por eso, reclamó al Ejecutivo que reconozca ahora "su incapacidad para gobernar y gestionar" y el hecho de que "necesita" al Partido Popular. "No puede negar al PP su participación a partir de ahora en todas las decisiones del futuro de los restos de GFB".

   Al respecto, matizó que no se trata de una petición sino de un "clamor de los cántabros", que "han perdido toda confianza" en el Ejecutivo y que exigen que "el PP, a partir de ahora, esté en primera línea a la hora de tomar decisiones, cuando menos, para que no se sigan perdiendo más recursos económicos".

   De esta forma, insistió en que "todos los cántabros" exigen la comisión de investigación y "no entenderían que el Gobierno quiera tapar una vez más lo que es incapaz de tapar", declaró.

   Por otra parte, a preguntas de la prensa sobre la participación del PP en GFB, Diego resaltó que el Gobierno 'popular' "ni un euro perdió en semejante barbaridad. Puede que perdiera algunos minutos, pero no pasó de ahí", subrayó, al tiempo que se mostró de acuerdo con que pasen por la comisión de investigación "todos aquellos que, desde el origen de los tiempos, tuvieron alguna relación" con la fábrica.