La disposición del Gobierno fue anunciada en una conexión nacional de radio y televisión, mientras centenares de seguidores de Zelaya permanecen frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra el mandatario depuesto.
En un escueto comunicado, la Administración de Micheletti indicó que el toque de queda es "debido a los acontecimientos ocurridos en las últimas horas", con el propósito de "proteger la tranquilidad, la vida y los bienes de las personas".
Zelaya, quien fue derrocado por los militares el 28 de junio pasado y enviado a Costa Rica, llegó este lunes, de manera sorpresiva a Tegucigalpa.
El gobernante derrocado se encuentra desde primeras horas del lunes en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, desde donde dijo a Radio Globo que si el toque de queda es para brindar protección a la población "estaría bien", pero que si es para la represión, "sería malo".
Desde el golpe de Estado, el Gobierno de facto mantuvo un toque de queda alterno que estuvo en vigor hasta mediados de agosto pasado.