Durante su intervención ante el Pleno de la Cámara, Antonio Sanz manifestó que ese viaje ha constituido un "serial de errores acumulados", apuntando que ni el peor enemigo hubiera organizado. En su opinión, nadie puede entender que el presidente, en lugar de "pelear" primero en Bruselas por los intereses de la comunidad, emule a su antecesor en el cargo y haga su primer viaje oficial a Marruecos, cuyo rey "ni siquiera lo recibe".
Para Sanz, José Antonio Griñán ha ido "a reírle las gracias al Reino de Marruecos", sin plantear una propuesta firme de defensa de la posición española en contra del tráfico de personas en el Estrecho que provoca tantas muertes.
Asimismo, criticó que en agosto pasado, el presidente se fotografiara con un grupo de niños saharauis y en su viaje a Marruecos se posicionara "en contra del pueblo saharaui" al manifestar que le parecía interesante la propuesta de Marruecos sobre un plan de autonomía para el Sáhara, "en contra" de una resolución del Parlamento y de las resoluciones de ONU. De igual manera, apuntó que en el viaje del presidente a Marruecos los agricultores almerienses también fueron los "grandes olvidados".
Por su parte, Antonio Ávila quiso dejar claro que Marruecos es una "prioridad" en la política de acción exterior de la Junta, y que es fundamental intensificar las buenas relaciones que se tienen con el Gobierno de ese país, en estrecho contacto y relación con el Ejecutivo español.
En respuesta al PP-A, el consejero quiso dejar claro que la Junta tiene una presencia continuada en la UE y que, en modo alguno, "desprecia" al pueblo saharaui ni a la agricultura almeriense. Insistió en que las relaciones con Marruecos son importantes, apuntando que desde que funcionan hace cinco años la oficina de promoción de negociaciones de Extenda en Marruecos 87, las exportaciones de empresas andaluzas han crecido en un 87 por ciento, superando hoy los 530 millones.
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