Laporta: tengo una cabezonada: es unsted un impresentable... como mínimo

"¡Qué bon vasallo si oviese bon señor!" La clásica frase del Cantar del Mío Cid por los líos entre el héroe mítico y su 'jefe' Alfonso VI puede aplicarse perfectamente al cada día más antihéroe Joan Laporta, presidente del Barça. un extraordinario experto en crearse enemigos, además de los que cree ver por todas partes, en los últimos meses. Por ejemplo el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vera, para más 'inri', barcelonista a tope, que ha cometido el 'delito', en un artículo publicado en el diario Marca, de "rogar" a Laporta que cuide más sus expresiones sobre todo cuando hable como máxima autoridad 'culé', porque a veces, con sus extemporáneas declaraciones políticas, está "haciendo daño" al club y su seguidores. Y para que no cupiera el más mínimo atisbo de antibarcelonismo, Fernández Vara concluía con esta inequívocas palabras: "Visca el Barça y Visca Catalunya", eso sí seguidas de "Viva España, también, si me lo permites... o aunque no me lo permitas".

No se lo ha permitido, porque la reacción de este independentista y futuro líder político -está en su derecho, pero no debe confundir el trasero con las témporas y debería también separar su cargo futbolero de sus aspiraciones personales y políticas, aunque para ello aproveche la fama y repercusión de estar al frente del club que mejor fútbol practica del mundo- ha sido furibunda y maleducada. Más mucho más que impresentable, categoría para la que propongo al ínclito personaje -pueden enviar sus votos pinchando aquí-, aunque el calificativo que merece no lo vamos a citar, pues quedaríamos a su altura. A la altura de alguien cuya respuesta al también educadísimo artículo del presidente extremeño, ha incluido expresiones como: "barcelonista de mierda" o "imbécil" -diez veces, diez- o amenzas como "te vas a enterar" o inexactitudes como "a pesar de ti y de todos los que queréis hundirme" o el remate con gol final: "¡Visca Catalunya Terra Lliure!". Por cierto Terra Lliure fue una organización terrorista, independentista catalana de extrema izquierda fundada en 1978 y disuelta en 1995.

Es una más de las muchas que el futuro político y actual presidente azulgrana lleva montando desde hace unos meses, y más desde que se hizo público el tema del espionaje a que sometió a sus vicepresidentes y aspirantes a sucederle. Una auténtica pena que con los miles de seguidores que, fuera de Cataluña y en el resto de España, admiran al Barça -y a su educadísimo y humildísimo entrenador Pep Guardiola- por sus títulos y la belleza de su juego,  éstos tengan que soportar tales desafueros y continuas meteduras de pata de su presidente. Y lo que es peor, que muchos de estos seguidores, los chavales, no se atrevan a enfundarse la zamarra azulgrana -y el que esto firma conoce algunos en tierras manchegas- e ir por la calle con ella por razones no deportivas y sí 'laportianas'. Flaco favor de este insultador 'president', magnífico en lo deportivo, impresentable y mucho más en lo personal.