Uno de los puntos más intensos de la polémica tiene que ver con las condiciones de la permanencia de personal militar norteamericano en al menos siete bases aéreas y navales de Colombia. También hubo reparos sobre los controles que tendrá Colombia sobre las actividades de ese personal.
Anteriormente se había revelado que la operabilidad del tratado este año estaba embolatada por el intenso debate en el Consejo de Estado sobre el tema.
El concepto no obliga al Gobierno, pero altas fuentes señalaron que el presidente, Álvaro Uribe, recibirá una recomendación formal sobre la posición del Consejo de Estado, elaborada por los Ministerios del Interior, Relaciones y Defensa.