Zapatero anuncia que aprobará el próximo viernes la Ley de Economía Sostenible

Según el anuncio de Rodríguez Zapatero ante medio millar de personas, la famosa y siempre prometida Ley de Economía Sostenible será aprobada el próximo viernes por el Consejo de Ministros, e impondrá una nueva regulación del sistema financiero. “Va a ser una ley comprometida, que tenemos que debatir con la sociedad”, pero manteniendo los principios de solidaridad y de cohesión social. En definitiva, un gran proyecto y esfuerzo colectivo que “desde este momento vamos a pedir a la sociedad española”.

En este sentido, Zapatero ha dicho que va a los presidentes de las Comunidades Autónomas en una Conferencia de Presidentes –este anuncio ya lo ha realizado en varias ocasiones a lo largo del año, y nunca se ha materializado- para pedirles su colaboración para sacar adelante la LEC, porque “España ha demostrado que puede… nosotros tenemos una gran confianza en España”.

Arropado por la máxima jerarquía socialista

En el escenario del madrileño Palacio Municipal de Congresos, Zapatero ha estado arropado no sólo por la plana mayor de su partido, sino por la práctica totalidad de su Gobierno y por un buen número de presidentes autonómicos, secretarios generales regionales y dirigentes históricos del PSOE, entre otros, el ex presidente del Gobierno, Felipe González, y el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Ha sido la escenificación por todo lo alto de un cierre de filas muy similar al que una semana atrás protagonizó el líder de la oposición, Mariano Rajoy, en Barcelona.

En total, han asistido más de 50 dirigentes socialistas a nivel estatal, a los que no se ha sentado –así estaba previsto- en la ‘fila cero’ frente al escenario, sino que los tres presentadores del acto les han colocado entre el público, en riguroso orden de llegada, en una grada con asientos para 400 personas. De los primeros en llegar fueron el presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, y el de Baleares, Francesc Antich, que lo hicieron al unísono poco antes del mediodía. Espectacular fue la llegada al estilo pasarela de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

“Lo peor de la crisis ha pasado”

En realidad, Zapatero no ha entrado en el detalle de ese nuevo proyecto ‘político-económico-sostenible’ para España, perdiéndose en una definición muy genérica de lo que es la economía sostenible de cara al siglo XXI. Pero, claro, más que la intervención de un presidente del Gobierno el acto se había planificado como un mitin electoralista del secretario general del PSOE. Y Zapatero no se salió del guión trazado.

Algunas frase sí han quedado para la crónica, como su afirmación rotunda de que “lo peor de la crisis ha pasado”, acompañada de un “hoy sabemos que poco a poco vamos a recuperar el crecimiento de la economía en España” y de su confianza en que “España es un país fuerte y sólido que quiere avanzar de forma solidaria”. En este punto, ZP ha calificado de “inmoral” la crítica del PP, según la cual Zapatero propone aumento del gasto social en detrimento del esfuerzo personal de superación: “Ahora explico por qué Rajoy dice que hay que volver a las políticas del 96”, dijo, irónico, ZP, añadiendo que lo hay que hacer son las políticas del 2010, no las del pasado, impulsando una economía sostenible.

La ‘economía sostenible zapaterista’

¿Y qué es la ‘economía sostenible’ para ZP? Es posible sintetizar su larga intervención en los siguientes puntos concretos: apuesta por la tecnología y la innovación como motor de cambio; dotar de eficiencia y agilidad a las administraciones públicas para que faciliten el aumento de la libertad y de la competencia de servicios; poner coto al urbanismo descontrolado; respeto y protección del Estado de bienestar; mayor solidaridad y cohesión social; respeto a los derechos de los trabajadores; igualdad plena entre hombres y mujeres; liderazgo español en la ayuda a la cooperación y desarrollo y en la transferencia tecnológica a países subdesarrollados, o reducción de desigualdades entre países ricos y pobres, llegando al 0,7 % en la ayuda al desarrollo.

En definitiva, que el Gobierno abordará una gran reforma de nuestro modelo productivo. “Partimos de un país fuerte, que se ha desarrollado, que ha progresado” –no como partió Felipe González en 1982, aclaró-, pero necesitamos para el siglo XXI una economía “nunca basada en el modelo de vencedores y vencidos”, sino en la profundización del estado bienestar y la cohesión económica” y en el conocimiento y en la innovación. “Es fundamental seguir incrementando la inversión en I+D+i” en los sectores público y privado, ha dicho, pese a que los Presupuestos Generales del Estado para 2010 han reducido esas partidas.

En definitiva, Zapatero ha pedido un esfuerzo económico para “paliar la grave crisis económica”, causada por la “avaricia de algunos” y que en España ha tenido mayor efecto por la “avaricia del exceso inmobiliario”. Y no se ha olvidado de la política social: “Ser españoles es tener una concepción solidaria para que nadie en el país quede atrás y todos podamos caminar juntos”, ha dicho, y “por eso me he negado en rotundo a recortar la política social, los gastos sociales, lo que más ayuda a la gente que menos tiene”.

En esos puntos es en los que ha Zapatero ha cifrado que hoy tengamos “paz social, diálogo social y la posibilidad de salir de esta crisis sin tener fractura sociales”, gracias a la política del Gobierno y a la responsabilidad de los sindicatos.

Igualmente ha tenido palabras para los sectores automovilístico y agrícola –este último se manifestó el sábado en Madrid: “Vamos a sostener todas las grandes fábricas de automóviles en España y garantizar el empleo” y también la agricultura, “que para mí ha sido un sector estratégico y que tendrá una consideración especial en el periodo de la Presidencia de la UE en el primer semestre de la UE”.

Lo que es “insostenible”, según ZP

Junto a lo que es “sostenible”, Zapatero ha detallado lo que resulta “insostenible”, que se puede sintetizar así: “Son insostenibles los escandalosos enriquecimientos personales que provocan grandes crisis mundiales”, y por eso ha anunciado que en el G-20 se van a realizar grandes reformas financieras, incluso “en la indemnizaciones de altos directivos” para que la prudencia prime en los comportamientos de todos.

En lista de ‘insostenibilidad’ ha introducido los usos contaminantes –“hay que ir a las energías renovables”-; el hecho de que el crecimiento de la economía española y el empleo dependa de un aumento desproporcionado de la construcción residencial –“hacemos una apuesta por una nueva forma de desarrollo urbanístico racional, equilibrado”, con políticas de alquiler y rehabilitación de viviendas-; o una administración anquilosada –necesitamos una administración más ágil para que sea el principal apoyo a las empresas y la creación empleo-.

Es insostenible el actual sistema educativo: el objetivo es un un sistema de “primer nivel” en la Universidad, apostando por las ciencias, combatiendo el abandono escolar y empezando por la educación de 0 a 3 años. “Debería contar con un gran pacto de Estado por la Educación: los ciclos políticos duran cuatro años, pero los ciclos sociales duran una generación”. Aquí ha pedido a Mariano Rajoy y el PP que piensen en el futuro y “lleguen a un gran acuerdo en materia de educación”.

El cuestionado liderazgo de Rajoy

Zapatero no olvidó en su discurso una encendida crítica a Mariano Rajoy y al PP, de los que ha dicho que “cuando el PP se reúne, siempre sale con lo mismo, con que han cerrado la crisis y resuelto el liderazgo interno… no tienen ni una sola idea, ni un proyecto de futuro”. Ha criticado ZP a Rajoy y al PP porque “exageran irresponsablemente en la tarea de oposición [asunto SITEL y otros] y son irresponsable porque no tienen ni una sola idea ni una sola propuesta de futuro para este país”.

En ese sentido, el presidente hizo burla de que “cada 15 días tienen que confirmar el liderazgo de Rajoy, porque no tienen un proyecto para España” y pidió al PP que “arrimen el hombro y no salgan a los medios de comunicación para hacer un flaco favor a España”.

Y en ese punto lanzó una crítica a las indemnizaciones de los altos directivos y a la posición del PP al respecto. Una crítica “frente a la derecha, que nunca habla más que de recortes… sociales, nunca habla de empresariales, o de los directivos de esas altas empresas que a veces nos sonrojan a todos”.