Tras permanecer detenido durante 20 días en una prisión danesa por esta acción de protesta, Uralde insistió en la importancia de "solucionar el problema del cambio climático" por lo que apostó por "volver a hacer presión sobre los gobiernos".
Asimismo, consideró que la liberación de los activistas fue resultado de "la presión internacional y de la presión ciudadana" y calificó de "desproporcionado" el trato recibido por las autoridades danesas.
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