El PP dice que modificar el Plenercan es una "maniobra fraudulenta" para dar "dudosa cobertura legal" al concurso eólico

De esta forma, la diputada 'popular' salió al paso de las últimas informaciones sobre el proceso de desarrollo eólico en la región y las afirmaciones del Gobierno al respecto, un Gobierno al que, a su juicio, "le ha llegado el momento de dar respuestas" y explicar el porqué de "tanta prisa y semejante temeridad" y por qué "se empeña en asumir tantos riesgos".

   Según dijo, modificar el Plenercan (que contempla 300 megavatios de potencia eólica en la región) para hacer "un traje a medida" del concurso eólico (que prevé 1.400 MW) es como conceder licencia para un edificio de quince alturas donde sólo se pueden construir tres, y después pretender cambiar el Plan General de Ordenación Urbana.

   La primera conclusión que saca el PP de ese anuncio del Gobierno es que el partido tenía razón cuando advertía del "disparate jurídico que se estaba cocinando" con un desarrollo eólico que "incumple" el Plenercan e "infringe" la normativa sobre evaluación ambiental, al carecer de una evaluación ambiental estratégica "global y previa".

   Pero más allá de esas cuestiones que "amenazan y ponen en riesgo la validez del concurso", el Partido Popular incide en la segunda conclusión. Y es que, según Sáenz de Buruaga, todo esto demuestra que "el único y verdadero propósito" del Ejecutivo es "convertir el viento en dinero antes de desalojar Peñaherbosa".

   Para ello, lamentó que el Gobierno "no duda en acomodar y retorcer" los informes y resoluciones según "sus intereses", ni en "ocultar" la realidad. En este sentido, recalcó que el PP ha exigido ya conocer los informes que supuestamente constatan la contradicción entre el concurso eólico y el planeamiento energético actual.

   La secretaria de los 'populares' cántabros aseguró que el Ejecutivo está "empeñado en pervertir" su apuesta estratégica por el desarrollo eólico y la está "abocando a un más que probable fracaso si persiste en su negativa" a rectificar.

La historia del POL

Y fue especialmente crítica con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que, tal como señaló, ha pasado de tener "aversión" a los molinos de viento en el año 2003, a decir ahora que está "a tope" con este proyecto, que es un "entusiasta" y que es "uña y carne" con el PSOE.

   Sin embargo, Sáenz de Buruaga se mostró convencida de que Revilla -al que considera un "maestro de la trampa y el engaño"- "está dispuesto a repetir la historia del POL, que es la del desarrollo eólico hoy".

   En su opinión, el objetivo del presidente es "entretener este proceso hasta las elecciones, que ningún molino sea visible hasta entonces, para después consumar la aberración" y, al igual que en el POL, en lugar de desarrollo eólico, dar después "desarrollo eólico y medio".

   Mientras tanto, criticó que se dejará todo "preparado y adjudicado", y tras la adjudicación, el Gobierno "comenzará a allanar el camino", como, a su entender, ha hecho ya con la última modificación de la Ley del Suelo introducida a través de la Ley de Acompañamiento de 2010.

Un Plenercan "condicionado"

Con todo esto, recalcó que el futuro Plenercan "nacerá condicionado por los intereses del Gobierno", en lugar de por los intereses y necesidades de Cantabria, puesto que habrá que "cargar" con los 1.400 MW que el Gobierno habrá adjudicado con anterioridad sin "análisis, diálogo ni debate".

   Frente a ello, la secretaria regional del PP, reivindicó una vez más la anulación del concurso eólico y tendió la mano al Gobierno para empezar a trabajar "de forma inmediata" en una nueva planificación energética, que incluya la energía eólica, y "basada en consensos económicos, sociales y políticos, en las verdaderas necesidades de la región y en la legalidad". "Primero planificación y después adjudicación", sentenció.

   Para Sáenz de Buruaga, "es impensable culminar con éxito una empresa de esta naturaleza en contra de la sociedad, al margen de la legalidad y sin liderazgo ni crédito político".

   Así, señaló que el desarrollo eólico se encuentra con una "contestación masiva" y "alarma social sin precedentes", y está en manos de un Gobierno que "va dando tumbos y ha sustituido planificación por improvisación, consenso y participación, por imposición; rigor y observancia de la legalidad, por inseguridad jurídica; y los intereses de Cantabria, por los suyos propios".