A requerimiento de la Policía Local y Guardia Civil, los sanitarios del Summa-112 confirmaron el fallecimiento de estas tres personas de nacionalidad china. Igualmente comprobaron que en la misma casa se encontraban, en aparente estado de salud pero bastante sucios, una mujer de 44 años y tres menores de la misma familia.
Ante la extrañeza de la situación, los sanitarios y los agentes entraron en la casa con mascarillas y guantes de forma preventiva por si las causas de las muertes se debieran a un infección vírica. Después de las pruebas 'in situ' realizadas, se descartó y, por tanto, se desactivó el protocolo, agregaron las mismas fuentes.
Las ambulancias trasladaron, no obstante, a estas cuatro personas al Hospital de Alcorcón para realizarles una revisión más profunda, según indicaron las mismas fuentes.
El suceso ha tenido lugar en un chalet de una urbanización de esa localidad y los agentes que han entrado pudieron comprobar que los fallecidos estaban en un avanzado estado de descomposición, por lo que podrían llevar muertos varias semanas, según fuentes municipales.
Faltaban a clase
Por otro lado, fuentes oficiales explicaron a
Madridiario que los niños llevaban varias semanas sin asistir a clase, por lo que una patrulla de la Policía Local acudió esta tarde al domicilio y observó, a través de una ventana, que en el interior estaba una de las menores. Acto seguido se comunicó esta incidencia a la Guardia Civil, cuyos agentes accedieron a la vivienda, tras obtener el correspondiente permiso judicial.
Una vez en el interior comprobaron que dentro estaban todas estas personas. El hombre, de 44 años, y dos niños, de 4 y 15 años, estaban muertos y junto a ellos se encontraban la mujer del primero, de 44 años, tumbada en el salón y en estado semiinconsciente y a otros tres menores de edad, también con vida.
Sin signos aparentes de violencia
El juez de guardia trasladado al domicilio decretó el levantamiento de los cadáveres y sus traslados al Instituto Anatómico Forense. Los agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil del puesto de Arroyomolinos se han hecho cargo de la investigación, siendo ayudados en esta labor por la Policía Local de San Martín de Valdeiglesias.
Los cadáveres no presentaban signos de muerte violenta aunque serán las autopsias, que se practicarán este viernes, las que determinen las causas y los momentos de los fallecimientos. Los agentes, por su parte, tomarán declaración al resto de la familia y a los vecinos. De hecho, uno de ellos ya ha apuntado que los fallecidos podían haber acudido a un 'curandero' o un especialista en medicina tradicional oriental de origen tailandés, extremo que tendrán que confirmar las Fuerzas de Seguridad.
Familia integrada
Todos eran miembros de una misma familia de nacionalidad china, como así figura en el Padrón municipal, pero que decían ser taiwaneses. Llevaban aproximadamente en San Martín de forma legal durante un curso escolar y medio viviendo en la localidad, concretamente en un chalé adosado alquilado de dos plantas y un garaje de reciente construcción radicado en el número 35 de la calle Benavides de Órbigo.
Una familia de clase media-alta y "perfectamente integrada" en el pueblo, situado a 70 kilómetros de la capital, según fuentes municipales, que aclararon que no habían acudido a los servicios sociales locales y, por las características de la urbanización acomodada en la que vivían, no eran un grupo de riesgo ni de exclusión.
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