Europeo de balonmano. Prueba de fuego para 'la roja' ante su eterno rival, la Francia campeona del mundo

Hasta el momento, España ha cumplido ante la República Checa (37-25) y, sobre todo, ante Hungría (34-25), pero ahora le toca un verdadero examen, la campeona del mundo y olímpica, que medirá el verdadero estado de forma del equipo de Valero Rivera.

El combinado nacional, pese a algunas lagunas en defensa en momentos puntuales, ha ofrecido una buena imagen. Ha tenido soltura en ataque, ha corrido el contragolpe desde un buen trabajo atrás y el único inconveniente ha sido la lesión de Arpad Sterbik, que ya no podrá vivir su duelo particular con Thierry Omeyer, de lo que se hará cargo el veterano José Javier Hombrados, que ayer ante los húngaros estuvo a buen nivel.

Francia será, sin duda, otra historia. Los de Claude Onesta llegaban como máximos favoritos al torneo, pero tras dos días, ha quedado claro que la igualdad es muy grande y que su intento de hacer un histórico 'triplete' no les va a resultar fácil. Los galos salvaron un empate ante Hungría (29-29) y pasaron muchos apuros para derrotar a los checos (21-20).

Sin embargo, la rivalidad con España y la mayor calidad del rival hará que la actual campeona del mundo salga muy centrada en conseguir un triunfo, que de no lograrlo, con el añadido de una victoria húngara, le dejaría casi sin opciones porque pasaría con un sólo punto.

Igualdad histórica

La selección ya sabe a lo que se va a enfrentar y a qué hombres vigilar. Si la defensa frena a Karabatic y Narcisse, y en ataque supera la habitual dureza francesa (cometiendo las menores pérdidas posibles que permitan correr a Abalo o Guillaume Guille), y el 'muro' de Omeyer, las opciones estarán intactas.

Francia, con la que empató en noviembre en un amistoso en Madrid (23-23), no es un equipo que se le dé demasiado bien al actual bronce olímpico. Así, en partidos oficiales, los últimos se han saldado con revés para los españoles: 28-21 en Pekín 2008, 28-24 en el Preolímpico, 28-27 en el Europeo de Noruega 2008, o 31-23 en la final del Europeo de Suiza 2006.

El duelo hispano-francés se ha repetido en 72 ocasiones, con una equidad máxima, 32 victorias para España, 34 para Francia y 6 empates. Los campeones del mundo y olímpicos tienen un plantel repleto de estrellas y que a buen seguro serán piezas angulares a las que Valero les ofrecerá una atención especial.