Rafael Oropesa, músico de la Banda Municipal de Madrid y director desde el inicio de la guerra civil
de la banda del Quinto Regimiento, pudo escribir el chotis 'Madrid' cuando se encontraba exiliado en México. El estudio de sus partituras -Oropesa fue el autor de pasodobles tan famosos como 'Chiclanera' y 'Domingo Ortega', de cuplés como 'Si vas a París, papá' y de chotis como 'Tirana de Lavapiés' y 'Estampas madrileñas'- hizo que Carmelo Bernaola confirmara lo que era un secreto familiar, no contado por falta de pruebas. Desde hace 7 años Pedro Montoliú, director de
Madridiario y Cronista de la Villa, narra parte de su investigación.
Debió de ser en el año 2001. En una comida que el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano mantuvo con los Cronistas de la Villa -Cuerpo al que me había incorporado dos años antes-, comentó que el compositor Carmelo Bernaola le había hablado de que el famosísimo chotis 'Madrid' no era de Agustín Lara, sino de un músico de la Banda Municipal de Madrid que había tenido que exilarse tras la guerra civil y cuya nieta estaba casada con el pintor Cristóbal Toral. Según dijo Álvarez del Manzano, Bernaola, que era amigo de la familia, le había indicado que no podía decirse por si ello planteaba un problema con los derechos de autor. La posibilidad de que una pieza tan interpretada, por la que Agustín Lara había recibido un multitudinario homenaje en 1954 y que había llevado a dedicarle una estatua en Lavapiés, no fuera del compositor mexicano era tan remota que el tema quedó ahí.
No obstante, la reputación de Bernaola me llevó a realizar una comprobación. Fue así como establecí relación con la familia Oropesa y descubrí a un compositor que, a pesar de la fama que alcanzó, por su afiliación política no sólo tuvo que exiliarse a México, sino que quedó en el olvido. Oropesa, nacido en Madrid, era el autor, junto a Florencio Ledesma, de uno de los pasodobles más interpretados en las plazas de toros, 'Domingo Ortega', con letra de Salvador Mauri. Su composición fue pedida a Oropesa por el matador de toros Domingo González 'Dominguín', padre de los toreros Domingo, Pepe y Luis Miguel, cuando era apoderado del todavía novillero Domingo Ortega.
Otro pasodoble clásico en las plazas es 'Chiclanera', que Oropesa compuso con Vega y Antonio Carmona y que fue popularizado por Angelillo en 1936. El tándem Oropesa-Ledesma compuso también 'Majas y majos', con chotis como 'Tirana de Lavapiés', 'El organillo ha vuelto', 'Coplas y requiebros' y 'Estampas madrileñas'. La lista de títulos, muy larga, incluye pasodobles como La vuelta de Belmonte' (con Montoro y Sanz) o 'Carlos Arruza', o un 'one step' llamado 'Si vas a París, papá' (con letra de M. Álvarez Díaz) que se haría famosísimo en los años 30.
Actuaciones en los frentes
¿Qué pasó para que este compositor y músico de la Banda Municipal de Madrid desapareciera del recuerdo? El 22 de julio de 1936, cuatro días después del estallido de la guerra civil, Rafael Oropesa se apuntó al Quinto Regimiento y propuso crear una banda musical que acompaño a esta formación y que luego se convirtió en la agrupación musical de la 11 División, transformada finalmente en el V Cuerpo del Ejército. Formada por 32 miembros, la banda actuó a lo largo de toda la guerra en numerosos frentes como los de Madrid, Jarama, Brunete o el Ebro. La actuación de la banda, dirigida por Oropesa, fue recogida por Frédéric Rossif en su película 'Morir en Madrid'. En febrero de 1939, los miembros de la banda musical salieron de España por la frontera francesa. El fotógrafo Agustín Centelles plasmó el rostro de uno de los chellos de esta agrupación al salir de España.
Oropesa permaneció en Francia hasta el 25 de mayo, en que la banda, llamada ya Agrupación Musical Madrid, logró embarcarse en el 'Sinaia', que trasladó a México a 1.600 españoles (953 varones, 393 mujeres y el resto niños menores de 15 años) que llegaron al puerto de Veracruz. Según las crónicas de los pasajeros, en el barco viajaban desde obreros cualificados y campesinos hasta catedráticos, escritores y artistas, por lo que durante los 19 días de travesía se organizaron conferencias, debates y conciertos diarios de la banda. La agrupación musical también actuó en la ceremonia de recepción al llegar a Veracruz con la interpretación de varias piezas mexicanas y españolas.
Exilio y olvido
De la vida de Oropesa en México, lamentablemente, se sabe poco. Los testimonios orales de la familia Oropesa recogen una carta, que se destruyó como todo lo referente a Rafael por temor a la dictadura franquista. En ella, este contaba que había escrito un chotis a su esposa, que vivía en Madrid junto a sus nueve hijos; en otra misiva narraba que había conocido a Agustín Lara. ¿Pudo vender este chotis a Lara? No es descabellado. Según la familia, Rafael logró mandar dinero a España y vivió desahogadamente hasta que el 12 de octubre de 1944 murió a los 48 años debido a un aneurisma. Pudo, por tanto, dedicarse a componer para otros, lo que no conllevaba derecho alguno de autor, ya que hasta 1945 Alfonso Esparza y un grupo de colegas no fundaron la primera Agrupación de Autores y Compositores de México.
Lo que sí se sabe es que el chotis, compuesto oficialmente por Agustín Lara, no fue interpretado hasta 1948. Los rumores, como en tantos aspectos de la vida de Lara, han atribuido la composición a una petición directa de Perico Chicote en un viaje a México, que fue atendida por el compositor en ¡media hora!. Otros dicen que la compuso para María Félix, una de sus esposas, ya que se casó varias veces. La verdad es que fue Ana María González, la intérprete que la popularizó, quien recibió la partitura de manos de Agustín Lara "como tarjeta de presentación". Lo cantó por primera vez el 24 de julio en la sala de fiestas Nueva Romana, según recordaría la propia artista.
Una biografía, realizada por Pável Granados y Guadalupe Loaeza, titulada 'Mi novia la Tristeza', afirma que en la vida de Lara hay numerosos misterios que él mismo se encargaba de alimentar. Según ellos, de los 400 temas que se atribuyen a Lara, al menos ocho no son suyos, y añaden que fue acusado de plagio en varias ocasiones.
Sin embargo, de nada de esto se habló el 1954, cuando Agustín Lara fue recibido con todos los honores en Madrid en su primer viaje a España. Entre los actos programados figuró la interpretación de su chotis 'Madrid' a cargo de la Banda Municipal dirigida por él mismo. La interpretación, prevista para el 14 de julio en la verbena donde iba a ser proclamada la señorita Carmen de Chamberí, tuvo que ser pospuesta un día por la muerte de Jacinto Benavente. Por fin, al día siguiente, en el Parque Móvil de los Ministerios, los madrileños se agolparon para escuchar la interpretación del famoso chotis. Lara dirigió la banda con la batuta de plata y puño de oro, que se le había entregado el día anterior en el salón Goya de la Casa de la Villa, donde también escucharon su chotis los invitados al acto, entre los que se encontraba Gregorio Marañón.
Una historia que nada tiene que ver con las 19 líneas escritas por Raúl Guerra en el libro 'Gran Vía 1910-2010', en la que atribuye la autoría a un inexistente Rafael Escalona, músico de la Banda Municipal de Madrid, que vivía exilado en México, con su mujer muy enferma, sin hijos, y que murió en la indigencia. Al menos, esta versión equivocada ha permitido recuperar la memoria histórica de un músico que pudo, sin duda, escribir el chotis 'Madrid'. Veremos si la investigación abierta por el Ayuntamiento logra hacer justicia.
- Vea en vídeo el chotis 'Madrid', interpretado por Lola Flores y atribuido tradicionalmente al mexicano Agustín Lara:
Si (
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