Trabajo infantil, servidumbre doméstica y refugio en Ecuador preocupan a ONU

En una rueda de prensa, la relatora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dio cuenta de las actividades que realizó durante su viaje de diez días a Ecuador y destacó como "alarmantes" los niveles de trabajo infantil, así como las condiciones de las trabajadoras domésticas.

No obstante, felicitó al Gobierno "por las medidas tan impresionantes que ha tomado para abordar las formas modernas de esclavitud" y aseguró que recibió el compromiso de las autoridades de emprender medidas para luchar contra esos problemas.

Shahinian, de origen armenio, destacó la legislación y la nueva Constitución del país, así como los programas integrales y la ayuda financiera del Gobierno para implementar soluciones, sobre todo, sobre el trabajo forzoso, el trabajo infantil y la servidumbre doméstica.

Pese a reconocer "todas las medidas positivas", Shahinian afirmó que se iba "muy triste" de Ecuador porque "la esclavitud bajo todas sus formas" están presentes en el país.

Consideró que es necesaria "una atención urgente" a los niños porque ellos "son el blanco principal del trabajo por deuda, de la servidumbre, del trabajo forzoso y de la mendicidad".

En un país donde los niños son un alto porcentaje de la población, "estos hechos constituyen un obstáculo al desarrollo y a la prosperidad".

También llamó la atención sobre la situación de las trabajadoras domésticas, cuyos testimonios fueron para la armenia "sumamente deprimentes: muchas horas de trabajo, violación de sus derechos, no les pagan sus sueldos, violaciones sexuales (...)".

Además, consideró como apremiante trabajar en las condiciones de los refugiados y su situación en las zonas fronterizas.

"No hay una presencia suficiente de oficinas gubernamentales para registrar a los refugiados y esto es aprovechado por muchas empresas que los contratan" en condiciones ilegales, aseguró.

"También existe muchísima discriminación hacia los refugiados", añadió e indicó que el Gobierno ecuatoriano, "al aceptar una política abierta de inmigración, deberá entender que la gente a quien les da asilo y un hogar debe estar bajo su protección".

Ecuador mantiene junto al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) un "registro ampliado" de personas en situación de refugio, en su mayoría de Colombia, en las provincias fronterizas con ese país, con el que se pretende regularizar aproximadamente a 55.000 colombianos que se han desplazado por el conflicto armado interno en su país.

Finalmente, Shahinian, consideró que el Gobierno debe trabajar con las poblaciones indígenas y afroecuatorianas, cuyos representantes le trasladaron su preocupación por cuestiones de discriminación y sobre un acceso "muy limitado" a los programas sociales.

La relatora se mostró "complacida" por las iniciativas gubernamentales, de la sociedad civil y del sector privado para hacer frente a las nuevas formas de esclavitud, pero lamentó "profundamente" que sus programas "aún no hayan logrado una cobertura completa".

Explicó que en dos meses se entregará el informe final de su evaluación al Gobierno y a la sociedad civil y que el próximo septiembre lo presentará en el Consejo de la ONU.

En los dos años que lleva en el cargo, Shahinian visitó Haití y Mauritania y en los próximos meses prevé viajar a Brasil, Rumanía y Tailandia.