Empleadas del hogar

Unas 700.000 mujeres trabajan en España como empleadas del hogar, muchas de ellas de forma clandestina, y otras acogidas a una legislación laboral arcaica en la que no se aplica el Estatuto de los Trabajadores y que las excluye del Régimen General de la Seguridad Social. Los sindicatos exigen que se incluya a las empleadas del hogar en la Seguridad Social con todas sus consecuencias: con una jornada laboral, con derecho a la baja por enfermedad o por otras circunstancias, y con la percepción de una pensión de jubilación.

Llama la atención que en estos días de galerna, cuando se han puesto sobre la mesa asuntos como la edad de jubilación (los 67 años sobre los que cada día se contradice el propio Gobierno), o los contratos laborales)... o las indemnizaciones por despido... de estas 700.000 empleadas del hogar) una colectividad en que hay españolas y extranjeras) ni siquiera se haya hablado...

Y gracias a ellas, a sus esfuerzos, a su dedicación, a sus salarios generalmente bajos (en la 'economía sumergida', algunas ni llegan a los 300 euros al mes), gracias a ellas -decimos- otras mujeres, incluidas las que ostentan altos cargos en la Administración o en la empresa privada , pueden conciliar su vida familiar y laboral. Y también los hombres, claro está, que se ven así relevados o sustituidos a bajo precio de su obligación (al  menos de su "teórica obligación") a compartir las tareas del hogar.

Puertas adentro de cada domicilio hay muchos mundos posibles, y existen familias que tratan con verdadera humanidad y justicia a las empleadas del hogar, y que cumplen con la legislación vigente, aunque se trate de una legislación anticuada y discriminatoria. Pero, en otros casos y en otras casas no sucede lo mismo y la empleada del hogar (la "chacha",. la "mucama", como dicen algunos) es víctima de sus necesidades económicas y tiene que apretar los dientes y aguantar con lo que hay,. porque dar un portazo la hundiría aún más en la miseria.

Pedimos, en fin, una apuesta por modificar este régimen laboral... si se les van a bajar los humos a algunos controladores aéreos, se entiende mal que no se promueva una dignidad laboral (la personal ya la tienen, y suele ser ejemplar) para 700.000 personas sin cuyo trabajo no se podría entender la tan exhibida y ansiada liberación de las mujeres... De otras mujeres, porque a las empleadas del hogar, hoy por hoy, no se les permite esa libertad que se basa en la justicia y en la igualdad. En fin, que nadie debería ser más que nadie, y tan necesarios y tan honrosos son una bayeta o una fregona como un ordenador o un microscopio.


- Escuche el comentario de Luis del Olmo: