“Pedirle al vicepresidente que vote en contra del Gobierno del cual forma parte es una actitud cuasi golpista”, manifestó Randazzo, quien agregó que la UCR debería "replantearse su papel como oposición, porque los argentinos necesitamos paz y tranquilidad, no palos en la rueda permanentemente".
“Cobos no es representante ni de los legisladores ni de las provincias", advirtió Randazzo, y explicó que "es parte de la fórmula que eligió el pueblo en 2007 y que llevó a Cristina Fernández de Kirchner a la Presidencia".
Por eso, "pedirle que actúe en contra de la voluntad popular tiene claramente un objetivo destituyente”.
“Es lamentable que aquellos que se presentan como los defensores de las instituciones sean los primeros en violarlas y se sientan orgullosos de traicionar la voluntad del electorado”, señaló Randazzo a Télam.
Pareciera que ni el gobierno ni la oposición comprende que la gente está cansada de las acusaciones de uno y otro lado, y los políticos de esta manera están logrando que la desconfianza hacia el sector vuelva a los ciudadanos.
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