Primeras bajas en la mayor ofensiva en Afganistán desde la llegada de Obama al poder

"Según nuestros informes iniciales, cinco enemigos han sido abatidos en dos lugares distintos durante la ofensiva", dijo el general Sher Mohammad Zazai, un comandante del ejército afgano. "A las 02.30, hora local, los helicópteros han apoyado las fuerzas conjuntas en la ciudad de Marjah", dijo el teniente Josh Diddams, portavoz de las fuerzas de infantería de EEUU en Helmand. "Estamos encontrando una resistencia mínima", añadió. De momento, tres soldados estadounidenses han muerto por la explosión de una mina en una carretera en la zona.

Se estima que la operación, bautizada como 'Mushtarak', una palabra que significa "juntos", será la mayor desde la caída del régimen talibán a finales de 2001. Cerca de 15.000 soldados estadounidenses, británicos, canadienses y afganos toman parte en la ofensiva en Marjah, una ciudad de unos 100.000 habitantes en la provincia de Helmand.

En los primeros minutos de la operación, las tropas establecieron posiciones defensivas mientras cazas a reacción AV-8B Harrier y helicópteros sobrevolaban la zona en la oscuridad de la noche. Noventa minutos después una segunda ola de tropas ocupó posiciones estratégicas sin haber encontrado resistencia, según informaron medios locales en Washington.

El asalto, el primero desde que el presidente estadounidense Barack Obama ordenó el envío de 30.000 soldados más a Afganistán, es el comienzo de una campaña para imponer este año el control del Gobierno en áreas tomadas por rebeldes, antes de que las fuerzas de Washington inicien el repliegue en 2011.
Huida de civiles

Aunque los talibanes también actúan en otras zonas de la provincia de Helmand, que fue escenario de fieros combates entre rebeldes y soldados estadounidenses y británicos el año pasado, Marjah -principal mercado para los traficantes de opio en el país- es la única región sometida por completo al control de los insurgentes.

Según un líder talibán local, Qari Fazluddin, unos 2.000 talibanes están listos para enfrentarse a las tropas.

Cientos de habitantes han abandonado la ciudad de Marjah cargados de dinero y joyas, dejando atrás sus viviendas, su ganado y otras propiedades por temor a los ataques aéreos de la OTAN, que han matado en el pasado a civiles. Precisamente, el presidente afgano Hamid Karzai ha advertido sobre las posibles bajas civiles durante el ataque y ha pedido a los talibanes que se rindan, informa Afp.

Ante la preocupación desatada por la muerte de civiles que se han convertido en un asunto delicado entre Afganistán y las fuerzas internacionales, aviones de la OTAN arrojaron octavillas para informar a los residentes de la operación. Fuentes locales comentaron asimismo que el gobernador provincial había llamado por la radio a la población a alejarse de las posiciones talibanes.