Día ‘terribilis’ para la economía

No es sólo que la reunión de la Comisión Anticrisis anticipe un bluff sobre la posibilidad de una rápida actuación en la ‘cosa’ económica. En el día de hoy se han conocido un rosario de resultados empresariales, que en los mejores casos salvan el ejercicio con magros beneficios. Bruselas nos ha echado un nuevo rapapolvo con la intención de subir el IVA en plena depresión del consumo, y los datos que confirman el agujero presupuestario vuelven a correr por Europa, provocando más reticencias de las agencias de calificación y un nuevo crecimiento de  la prima de riesgo de España, que se aceleró hasta los 80 puntos básicos.

Con este panorama, ¿dónde están el Gobierno y la oposición? Pues, bajo cubierto a ver si escampa. En el caso del Ejecutivo de Zapatero, esperando que el primer trimestre positivo de crecimiento les dé alas para poder presentar un éxito del Gobierno y encarar las elecciones.

Mientras tanto, la oposición, sobre todo el PP, se ha cansado de los tiras y aflojas de apoyo presupuestario y esperan simplemente sentados a que el “cadáver del enemigo” pase. El peligro de estas dos posturas es que Bruselas decida tomar las riendas al igual que lo ha hecho con Grecia, como se empieza a insinuar en algún mentidero financiero; de ser así, la imposición por parte de la directiva comunitaria de medidas económicas comprometería el prestigio de España y su capacidad para salir sola de una crisis durante años. Y con eso, perderían tanto este Gobierno como un futuro Ejecutivo salido del PP.

El agujero financiero

La estrategia de anunciar a bombo y platillo una reunión anticrisis, para luego retrasar el envío de propuestas concretas el próximo lunes, puede distraer en España, pero fuera, en los mercados financieros, mandan los datos. Y los datos se conocen desde ayer, cuando el secretario de Estado de Hacienda, confirmó que el agujero financiero en el conjunto de las administraciones públicas es del 11,4%. Esto supone un desequilibrio de casi dos puntos sobre la estimación de unos presupuestos del Estado  ya desfasados al entrar en vigor hace dos meses. Las cuentas del Estado cerraron 2009 con un déficit del 9,49%, lo que significa que los gastos, 189.300 millones de euros, casi duplican los ingresos, 102.000 millones. El ajuste comprometido para situar el déficit en el 3% en 2013 conllevará recortes en partidas destinadas a inversión productiva, lo que no contribuirá a la recuperación de la economía. El equipo económico de Zapatero ha inyectado gasto, pero la recuperación mundial no llega y el tiempo se agota. Entretanto, la Comisión Anticrisis sigue de reuniones y se da de plazo hasta abril. A ver si escampa.