Chaderton hizo la salvedad de que este tipo de ataques internacionales siempre se avivan especialmente en tiempos electorales, en referencia a que en septiembre de este año se efectuarán en Venezuela las elecciones legislativas.
El funcionario señaló que este miércoles solicitó incluir en la agenda del Consejo Permanente de la OEA el tema del 21º aniversario de El Caracazo, hecho ocurrido en febrero de 1989. El embajador indicó que El Caracazo permite apreciar, en toda su negativa dimensión, la politización de la CIDH.
Refirió que esta comisión comenzó a ocuparse de este caso, que ha sido la mayor violación de los derechos humanos en toda la historia de Venezuela, luego de seis años y 10 años después fue cuando publicó algunas conclusiones.
Chaderton Matos indicó que sólo fue en el gobierno de Hugo Chávez cuando se reconoce el derecho de las víctimas a la indemnización.
“Indemnización que dentro de la cultura de la CIDH y de los expertos o burócratas en derechos humanos constituye más bien una oportunidad para enriquecerse ellos mismos y para enriquecer bufetes o escritorios jurídicos internacionales”, sostuvo.
Apuntó que ésta es parte de la historia que se está a dando a conocer, “y por eso la dureza del debate de este miércoles, en la OEA, en el que aparte de Estados Unidos y Canadá surgió un par de espontáneos para defender a la CIDH, además del secretario general, José Miguel Insulza, quien defendió de una manera muy solidaria al secretario ejecutivo de la comisión, Santiago A. Cantón”.
El embajador venezolano recordó el informe de la organización estadounidense Human Rights Watch, que con motivo del décimo aniversario del gobierno de Hugo Chávez publicó una serie de conclusiones sobre derechos humanos en Venezuela, documento que curiosamente se dio a conocer antes de cumplirse esos 10 años y fue difundido en plena campaña electoral para el último referendo realizado por la aprobación de una enmienda a la Constitución, evento comicial en el cual ganó el Sí.
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