La negociación, que duró casi toda la semana, midió el pulso entre la Alcaldía y la Asociación de Pequeños Transportadores, APETRANS. Finalmente ambos tuvieron que ceder y los transportadores que buscaban que el porcentaje de la renta fija mensual llegara a mínimo 1,8, debieron conformarse con el 1,5 estipulado como última oferta por el Distrito, que inicialmente había hablado de un 0,8 por ciento.
Pero además del incremento del 0,7 por ciento en la renta mensual, el Distrito también debió ceder en el reajuste del 5 por ciento en los avalúos de los automotores cuyo modelo pertenezca al año 2000 en adelante.
De esta forma terminó el “viacrucis” para millones de bogotanos que se vieron obligados a hacinarse durante horas en camiones, camionetas y carros, amontonados de pie y sin apenas espacio para poder movilizarse dentro de la ciudad.
Inmediatamente después del consenso entre las partes el Alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, indicó que el día viernes los colegios y universidades distritales volvían a su normal funcionamiento.
Así mismo, el funcionario anunció que volvió el funcionamiento normal del “pico y placa” (política que establece días y horarios de restricción en la movilidad de vehículos particulares y de transporte público de acuerdo a su matrícula), la cual se había “levantado” por el cese de actividades de los transportadores.
Según declaraciones posteriores, Moreno afirmo que se había ganado el pulso con los transportadores, y se manifestó "tranquilo" por el apoyo, según él, recibido durante los cuatro días por parte de la ciudadanía.
"Quiero agradecer a los millones de usuarios por su solidaridad y, sobre todo, por haber soportado muchos problemas durante estos cuatro días", remarcó, y agregó que el sistema integrado de transporte anunciado "es irreversible" porque permitirá reorganizar el sector para bien de la comunidad pues con "esto gana la ciudad".
Según el Alcalde, su administración no cedió en nada en cuanto a las peticiones de los pequeños transportadores y afirmó que salía "fortalecido" del paro, pues el aumento hecho en el porcentaje de la renta mensual no perjudica en nada a los futuros usuarios del SITP y éste sigue siendo una opción rentable para la ciudad.
A este respecto, el ex –alcalde de Bogotá y actual pre – candidato presidencial, Enrique Peñalosa, opinó que el incremento sí le traerá consecuencias al bolsillo de los ciudadanos que de una u otra forma deberán aportar más dinero para que el Distrito pueda cumplir con los pagos pactados con los transportadores.
Por su parte, una vez hubo acuerdo, el presidente de APETRANS Alfonso Pérez, pidió públicas excusas por las molestias causadas, aseguró que daría de inmediato la orden de reintegro a sus labores a más de 16 mil vehículos y conductores y argumentó que la aunque la acción fue drástica era necesaria para que la Alcaldía escuchara las peticiones y demandas del gremio.
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