Iberdrola, finalista para construir una planta de captura de CO2 en Reino Unido

Tras este anuncio, realizado por el secretario de Estado de Energía y Cambio Climático británico, Ed Milliband, la filial escocesa del grupo, ScottishPower, deberá llevar a cabo durante los próximos 12 meses un estudio de viabilidad de su proyecto.

   La empresa, junto al resto de socios del consorcio que lidera y en el que participan empresas como Shell, National Grid y Aker, ultimará los detalles técnicos y de diseño de la planta, y especificará los aspectos financieros de la iniciativa.

   El consejero delegado de Scottish Power, Nick Horler, aseguró que "hoy comienza el verdadero trabajo para lograr poner en marcha una planta de captura y almacenamiento de CO2 a gran escala", y señaló que el concurso pondrá a Reino Unido a la cabeza mundial del desarrollo de este tipo de instalaciones.

   En este sentido, la colaboración entre el Ejecutivo británico y las empresas como ScottishPower supone un paso decisivo para alcanzar los objetivos de Reino Unido de reducir en un 80% las emisiones de CO2 para 2050. Además, esta iniciativa potenciará la creación de nuevos puestos de trabajo a lo largo de los próximos años.

   Iberdrola puso en marcha el año pasado la unidad de pruebas de la planta de captura de CO2 que está desarrollando en su central de Longannet, en Escocia, una de las más grandes de Europa, con 2.400 megavatios (MW) de potencia instalada. Esta infraestructura, la primera de estas características operativa en Reino Unido, es capaz de procesar 1.000 metros cúbicos de gas.

Centro de excelencia

   Por otro lado, Iberdrola ha anunciado que prevé establecer en Reino Unido su centro global de excelencia para el desarrollo de las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2. En este contexto, Scottish Power ha hecho pública la creación de una cátedra con la Universidad de Edimburgo, centro universitario líder por sus investigaciones en este ámbito.

   El desarrollo de este tipo de instalaciones de captura y almacenamiento de carbono por parte de Ibedrola se enmarca en su firme apuesta por promover las tecnologías de generación de electricidad más limpias y eficientes, y está en línea con su compromiso con la reducción de emisiones.