Rajoy reclama al resto de la oposición un frente contra la subida del IVA

Sin citar la ‘rebelión’ que reclama la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, Rajoy instó a Coalición Canaria y PNV, las dos formaciones que no rechazaron la anterior subida de impuestos, a “retratarse” en la votación del próximo martes en la Cámara Baja. El dirigente popular advirtió que el aumento del IVA es, a su juicio, el “sablazo” que un Gobierno le “pega” a sus ciudadanos cuando se ha equivocado en su política económica.

También dio detalles de la iniciativa que su partido llevara al Parlamento: un IVA superreducido para el sector hotelero, hostelero y turístico. Esta medida, como el mismo Rajoy evidenció, sigue la estela de lo ejecutado por el presidente francés, Nicolas Sarjozy, en el país vecino.

La lista de ‘recetas anticrisis’ que Rajoy detalló en Valencia fue completada con los argumentos habituales que viene predicando en el resto de lugares de España: reducir el déficit y controlar el gasto público, impulsar la reestructuración del sistema financiero, crear un nuevo contrato para atajar el desempleo en los jóvenes, no subir tampoco el resto de impuestos y luchar contra la morosidad.

Sus ‘teloneros’, Alfonso Rus, Rita Barberá y el propio Camps, también ahondaron en sus intervenciones en cargar contra la política económica socialista. Cada a uno a su estilo, pero todos exprimiendo la misma esencia: es urgente un cambio en España propiciado por un adelanto electoral. “Le pido una medida llena de patriotismo a Zapatero: que convoque elecciones cuando acabe el semestre de la presidencia de la UE”, gritó el presidente valenciano provocando el fervor de las masas populares.

El presidente del PP volvió a hacer ‘sangre’ de los intentos del jefe del Ejecutivo central por escenificar un pacto de las fuerzas políticas. “Después de echarle la culpa a todo el mundo, ahora quiere un pacto”, lamentó Rajoy. A lo que añadió: “como siempre no va al fondo de la cuestión y esto –en referencia a la recesión económica-no se arregla con fotos”. A su vez, cuando abordó la cuestión del desempleo juvenil, Rajoy fue especialmente duro con la posición tanto del Gobierno como de las organizaciones sindicales y, para reivindicar una reforma en la legislación laboral, espetó hacia Zapatero: “Si a los sindicatos no les gusta, pues lo siento”.


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