Jorge Javier, el rey en las ondas

Decían los antiguos que nada como esperar sentado a ver pasar el cadáver de tu enemigo. El refranero popular está lleno de dichos cargados de razón. Ante determinados ataques lo mejor a veces es callarse y esperar. Porque el tiempo suele poner las cosas en su sitio. Y ese ordenamiento lleva implícito poner en orden a las personas.

Esto mismo debe de andar pensando a estas horas Jorge Javier Vázquez. Hace unos meses, cuando le concedieron el Premio Ondas, el presentador de la Gala, Carles Francino (el sustituto de Iñaki Gabilondo en Hoy por hoy) demostró su total carencia de elegancia negándose a entregarle el premio por considerar el programa Sálvame el mayor exponente de la telebasura.

Ahora que la cadena de Fuencarral se ha fusionado con Cuatro y quien corta el bacalao es Telecinco, Francino parece que silba. Él también sabe del refranero popular y de aquél dicho en concreto que habla de no morder la mano del que te da de comer. Y hace bien, que conste. Que no están los tiempos para despreciar el puesto laboral y menos ahora que Prisa ha perdido los favores del Gobierno.

Para Francino, Sálvame es una porquería y JJ no merecía ser premiado con insigne distinción. Y está en todo su derecho de opinar así porque a estas alturas no nos vamos a escandalizar por las opiniones de nadie. Nada más democrático que la tele dónde las urnas son en vivo y en directo y el voto se renueva a cada instante con el mando a distancia. Si Sálvame funciona es sinónimo de que gusta y si gusta es rentable para la cadena que, al fin y a al cabo, es una empresa con su debe y con su haber. Si luego uno tiene su opinión eso es harina de otro costal y si lo prefiere puede ver los documentales de la dos, leer un libro o dar un paseo con la parienta. Para gustos.

Pero lo que no me parece coherente es que, ahora que Tele 5 “manda” sobre Cuatro, Francino se amilane y no diga esta boca es mía dando su personal punto de vista en una intervención en la radio cuando sale el tema de la ya veterana cadena y sus veinte años en antena. Dice el periodista que “Telecinco, que ha hecho y sigue haciendo muchas cosas, gustarán más o menos, tiene un espíritu muy claro, que es el de presumir de ser una televisión comercial”, gustará o no, pero es comercial”. Pues claro, Carles, como decimos los gallegos, tarde piaches. Ése es, ni más ni menos, el espíritu de la cadena y de sus programas. Y hasta para hacer esa “basura” como tú la llamas, hace falta estar preparado y luchar contra el enemigo.
Y ojo, que yo no voy a hacer ningún panegírico ni de ese programa ni de ninguno. Para mí está ahí como pueden estar las barcas del Retiro que yo no uso pero que entiendo su función social: entretener.

Y eso es lo que hay que entender de una buena vez. Que la televisión es puro entretenimiento. Que su función no es educativa ni ejemplarizar con nada. Y menos si se trata de una cadena privada. Que al pueblo hay que darle lo que reclama y si quiere fútbol se le da hasta que se harte y si quiere toros, se les pone y si quiere la vida y obra de la princesa de San Blas, pues también se le da el gusto. Y ya luego, si uno es un intelectual, cuando coge el mando de su tele decide si poner Disney Channel o los documentales de la BBC.

Francino, no te amohínes, siempre te quedará el recurso de seguir adelante con tu coherencia y dejar de trabajar para la cadena Cuatro que poco a poco está tomando ejemplo de la de Fuencarral. Hay cosas que el dinero no puede comprar, y una de ellas es la libertad de pensamiento y el derecho a no cambiarse de bando.

Por cierto, mis felicitaciones a Carlota Corredera (y compañero que no conozco) por el indudable éxito de su programa. Carlota es la co-directora de Sálvame y ex compañera mía de Diario 16. Porque los programas de la tele (siempre tendemos a olvidarlo) funcionan sobre todo gracias a un equipo que está detrás y que nunca sale delante de las cámaras, pero créanme que ellos son los que controlan este cotarro.