Cada vez parece más en el aire la continuidad de Gerardo Díaz Ferrán como presidente de la CEOE, la patronal de todos los empresarios españoles. La última mala noticia para él, la disolución vía gubernamental de su aseguradora Mercurio ha supuesto otro golpe más a su autoridad. Ahora son muchas las miradas que se dirigen al líder patronal andaluz, Santiago Herrero, que será reelegido el jueves, día 18.
Santiago Herrero León, actual presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, encabeza la única candidatura para dirigir la organización empresarial andaluza, presentada en el plazo que determinan los Estatutos. En la asamblea electoral, que se celebrará el jueves, día 18 de marzo, será reelegido de nuevo Herrero como presidente de la CEA, tras la asamblea general ordinaria en la que el actual presidente hará un análisis sobre la situación económica y empresarial del año 2009.
Si la candidatura de Santiago Herrero recibe el apoyo mayoritario de los 466 representantes empresariales convocados, algo que se da como seguro, será la tercera vez que asuma la presidencia de la CEA, a la que se estrenó en el año 2002, en sustitución del tristemente desaparecido Rafael Álvarez Colunga, y fue reelegido en 2006. Herrero está cada vez más perfilándose como un posible presidente de la patronal a nivel nacional, a la vista de las dificultades financieras (y no sólo) que atraviesa el actual presidente, Gerardo Díaz Ferrán.
Santiago Herrero afronta este tercer mandato en un momento de grave crisis económica y una difícil coyuntura empresarial, con la estrecha colaboración de dos vicepresidentes representantes de Huelva y Málaga, y otros dos en nombre de los dos sectores, la construcción y el turismo, que han sido los motores decisivos del crecimiento económico de Andalucía.
Como se recordará, el actual presidente de la CEA es vicepresidente de la CEOE, presidente de la Comisión de Relaciones Laborales de esta organización nacional, y notable del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Es natural de Sevilla, ha dedicado toda su vida profesional a las organizaciones empresariales, y es miembro de distintos consejos de administración de empresas andaluzas. Santiago Herrero cuenta con el apoyo tanto de las organizaciones sindicales (UGT y CC.OO.) con cuyos secretarios generales en Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, mantiene unas buenas relaciones, así como del Gobierno autonómico de José Antonio Griñán. La firma del VII Acuerdo de Concertación Social en Andalucía, a finales del pasado mes de noviembre, supuso todo un respaldo a la política económica de la Junta quien destinará cerca de 20.000 millones de sus presupuestos en el periodo 2010-2014 para reactivar la economía e impulsar un modelo de desarrollo más sostenible y competitivo.
Asimismo, en la sede central de CEA, en la Isla de la Cartuja, serán respaldadas las candidaturas para las cuatro vicepresidencias, encabezadas por Antonio Ponce, presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), y Vicente García Martín, presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), en representación de las organizaciones territoriales, y por Federico Muela, presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de la Construcción (FADECO), y José Manuel Ledesma, presidente de la Federación Andaluza de Hostelería (FAH), en representación de las organizaciones sectoriales.
LA TRIPLETA DEL RELEVO
En un cuadro de evolución, se destaca también que, en junio, tendrán lugar las elecciones para la presidencia de la CEPYME, cuyo presidente actual, Jesús Bárcenas, es también vicepresidente de la CEOE. En medio de los encuentros para llegar a un efectivo diálogo social, algo se mueve en la patronal.
Ahora todas las miradas están puestas en él y en un triplete que convenza más al colectivo empresarial, que estaría compuesto por el propio Herrero, el castellano-manchego Jesús Bárcenas como líder de las pequeñas y medianas empresas, y el catalán Joan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo -la patronal catalana-, quien sería así de nuevo vicepresidente de la CEOE, pero con su poder reforzado.
En todo caso, cada vez son más las voces que apuntan a que Díaz Ferrán tiene las horas contadas al frente de la CEOE, ya que se considera la última operación contra Seguros Mercurio como un posible cerco al empresario que ya ha vivido malos tiempos con Viajes Marsans y la aerolínea Air Comet en un pequeño espacio de tiempo.
LA DISOLUCIÓN DE MERCURIO
Por otra parte, ha llamado mucho la atención cómo se ha labrado la disolución de Seguros Mercurio. Economía, a través de la Dirección General de Seguros, ha intervenido la aseguradora, del grupo Marsans, propiedad de Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual. Hasta aquí, todo correcto si no fuera porque la matriz del grupo Marsans, arrastra desde 2007, una deuda de 120 millones, y tiene pendiente la firma de un crédito de 40 millones para salvar la actividad de la compañía. A ello hay que sumar la quiebra de Air Comet, la línea aérea el pasado año, que han colocado al grupo en una situación muy complicada de la que no escapaba ninguna empresa.
La propia aseguradora declaraba pérdidas de 9 millones en 2009: ante la gravedad de la situación empresarial de Díaz Ferrán, que podía afectar directamente a los asegurados y sus pólizas, ¿por qué Seguros no intervino con la celeridad de otras veces? La situación era evidente hasta para el propio Díaz Ferrán, que en la cadena COPE, admitía que “la verdad es que sí que suponía que la iba a intervenir porque al escrito de petición de más plazo no se nos ha contestado, sé que sería una excepción pero como vivimos tiempos muy excepcionales por eso hemos pedido más plazo para poder alcanzar el equilibrio patrimonial”..
La disolución de la aseguradora se une así a la lista de dificultades que han hecho saltar a Marsans a la primera plana de la actualidad. Además del importante revés que supuso la paralización de la flota y la actividad de Air Comet, los empresarios deben capear los problemas de su compañía de transporte Trapsa, de la que han vendido activos por valor de 70 millones y subcontratar buena parte de las rutas, así como renegociar las distintas líneas de financiación.
Pero una de las vertientes más relevantes de los problemas empresariales del presidente de la CEOE es, sin duda, la política. La posición de Díaz Ferrán como patrón de los empresarios se ha visto empañada estos últimos meses por sus distintas frustraciones empresariales y por las dudas de que, en estas circunstancias, pueda afrontar con vigor las negociaciones del diálogo social. La intervención de Mercurio se convierte, así, en una prueba más para Díaz Ferrán.
Si (
No(
