Por la hora del atentado, algunos diarios han revisado sus primeras páginas para incorporarla en sus titulares de primera página o entre sus informaciones más destacadas. Algunos diarios, en cambio, no alcanzan a recoger la información: un comando de ETA asesina en un tiroteo a un policía francés en París. Se trata de la primera muerte de un agente del país vecino por la organización terrorista.
Jean Serge Nerín tenía 52 años, era padre de cuatro hijos y resultó muerto, pese a llevar chaleco antibalas, en el tiroteo que se produjo en la tarde del martes, hacia las siete y cuarto, durante un enfrentamiento originado por el robo de uno o varios vehículos -la prensa francesa habla hoy de hasta cinco vehículos que estaban siendo robados en la operación etarra-, que se estaba realizando la banda en la localidad de Dammarie les-Lys, en un concesionario de automóviles.
La bala del etarra penetró por la axila del agente. Hasta ahora, la banda había matado a policías en Francia, pero generalmente de nacionalidad española. De manera que nos hallamos ante un "salto cualitativo", como suelen llamarse estos cambios de actitud y de comportamiento de los asesinos. No es, sin embargo, el primer tiroteo que se produce entre etarras y policías galos, y en alguno de ellos resultó herido algún agente francés. Inmediatamente después del tiroteo, la policía francesa detuvo a uno de los asaltantes,
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Fernández Aspurz, alias El Guindi, huido de España, y a quien la Audiencia Nacional tiene en su lista de busca y captura, y él mismo se identificó como miembro de la banda ante los agentes franceses. Es el octavo etarra detenido en Francia en lo que va de año. El Guindi está imputado por el juez
Velasco, junto con otros siete jóvenes, de un delito de empleo de sustancias incendiarias cometido en colaboración con la organización terrorista Segi y por su presunta participación en el ataque con cócteles molotov a dos sucursales bancarias de Pamplona, en septiembre pasado.
Se da la circunstancia de que estos días el Ministerio del Interior ha divulgado la fotografía de catorce elementos procedentes de Segi de los que se tiene noticia que se han integrado en ETA para completar los huecos dejados por los frecuentes arrestos policiales, y por ello aparecen como "entre los más buscados". Segi, de nuevo, se comprueba como "semillero de ETA", aunque llama la atención de los expertos el escaso historial de los integrados en la banda, aunque la falta de currículos no indica que no sean peligrosos. Son jóvenes nacidos, en su mayor parte, en los años ochenta, salvo tres que datan de finales de los setenta...
Precisamente, el tiroteo de ayer en las afueras de París se producía horas después de que el ministro
Rubalcaba hubiera expresado su agradecimiento a la policía francesa que viene colaborando de manera decisiva en la persecución de la banda. Es frecuente, en efecto, que el ministro de Interior agradezca la decisiva colaboración que los policías franceses mantienen en la lucha contra el terrorismo etarra desde hace unos cuantos años. En los últimos tiempos, Rubalcaba ha añadido su agradecimiento a la también eficaz colaboración de la policía portuguesa, que se ha apuntado varios éxitos en la misma lucha contra la banda etarra.
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