El parto de los montes

Se veía venir. Mucho marear la perdiz para, al final, dejarlo todo igual. Ha sio como el parto de los montes. Mucho grito, mucho dolor, para dar a luz un ratón continuista. Hay una máxima que cualquier periodista que se precie, debe seguir a rajatabla: "A los políticos no hay que creerlos nunca, y menos aún cuando hacen declaraciones públicas". Hace sólo una semana, cuando Pepe Griñán fue elegido por "una unanimidad búlgara" nuevo secretario general de los socialistas andaluces afirmaba que "no tocaba aún hablar del nuevo Gobierno". Mentira cochina. ¡Vaya si tocaba! Tanto tocaba que el día 15, recién acabado el congreso del PSOE-A, Griñán ya tenía en su cabeza la espina dorsal de su segundo Gobierno y sólo le quedaban ajustar algunas piezas menores. Su encuentro, el pasado fin de semana en Sevilla, con Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves, fue clave para limar algunas asperezas que habían surgido con el presidente y el vicepresidente del Gobierno por el destino que Griñán le había dado a la candidata de éste a presidir la Junta, Mar Moreno.

Antes de analizar al nuevo Gabinete habría que destacar que Pepe Griñán está dispuesto a batir todos los records de incompetencia. Primero, es el único presidente al que los andaluces no han elegido en las urnas. Segundo, lleva dos crisis de Gobierno en menos de un año. Toda una marca. Y tercero, su tan anunciada reducción de carteras para ahorrar gastos en la Junta se ha limitado a dos consejerías, una de las cuáles (Vivienda) él mismo había creado. Es decir, que de ahorro, cortito y con sifón ya que, al final, sólo ha recortado una cartera de las que tenía Chaves en su momento. Y, por último, ¿no decían que era tan necesaria la paridad? ¿Por qué ahora, con 7 consejeros (más él como presidente) y 6 consejeras, ya no lo es? Habrá que consultarle a Bibiana, que de esto y de abortos sabe una hartá.

En fin, a lo que íbamos. Que, al final, Pepegriñán no ha sorprendido a nadie. La "herencia" de Chaves sigue pesando lo suyo y, aunque haya colocado sus peones en la cúpula del partido, no se ha atrevido a tanto en la Junta. En el reparto provincial sigue primando a Jaén (como en época de Gaspar Zarrías) con tres consejeros (Moreno, Ávila y Micaela), y Malaga (Aguilera, Alonso y Plata); seguidas de Córdoba (Griñán y Rosa Aguilar) y Sevilla (Montero y Martínez Aguayo, aunque ésta nació en Madrid)); y Granada (Alvarez de la Chica), Cádiz (Pizarro), Huelva (Díaz Trillo) y Almería (Recio) se quedan con sólo uno.

En el fondo, más de lo mismo.Un equipo "continuista" que ni siquiera destaca por esa apuesta por la juventud que Pepegriñán ha hecho en el partido y que tratará de aguantar el tipo en los dos años que le quedan de Gobierno. Todo ello, claro, si al presidente no le da por seguir batiendo récords y hace otra crisis después del verano para colocar a algunos de sus titulares como candidatos a alguna alcaldía. Que todo se andará.