El Partido Laborista de Brown expulsa a tres ex ministros

El ex secretario de Estado de Transportes, Stephen Byers, el ex ministro de Defensa Geoff Hoon y la ex titular de Sanidad Patricia Hewitt, así como la parlamentaria laborista Margaret Moran fueron suspendidos a la espera de las conclusiones de una investigación interna en el grupo parlamentario laborista, anunció el partido en la noche del lunes.

El caso salió a la luz después de que un periodista filmara a escondidas reuniones con varios parlamentarios laboristas que parecían dispuestos a usar sus relaciones con el gobierno para influir en medidas, a cambio de una retribución.

En una grabación efectuada con una cámara oculta, Stephen Byers, quien se encuentra en el centro del escándalo, afirmaba haber alcanzado acuerdos secretos que se declaraba dispuesto "a alquilar" y mencionaba tarifas de hasta 5.000 libras diarias (5.600 euros) por sus servicios.

Hewitt y Hoon también fueron filmados sugiriendo que cobrarían 3.000 libras (3.300 euros) en esta investigación, llevada a cabo conjuntamente por el semanario Sunday Times y la cadena de televisión Channel 4, cuyas primeras imágenes se difundieron el domingo.

Todos ellos negaron las acusaciones y Byers indicó no tener dudas de que una investigación "confirmará que respeté el código de conducta de los parlamentarios".

El ministro de Justicia, Jack Straw, declaró por su parte en la radio BBC que no hay "ni una centella de prueba de cualquier incorrección". Sin embargo, admitió que el escándalo había "desacreditado" el partido y el Parlamento, y que había una "ira incendiaria" entre los diputados que tratan de ser reelegidos en las elecciones que se celebrarán previsiblemente el 6 de mayo.

El primer ministro británico ha rechazado hasta ahora las peticiones de la oposición conservadora, liderada por David Cameron, de abrir una investigación oficial sobre el caso.

Los conservadores, que tildaron de "escandalosas" las acusaciones, encabezan los sondeos de intención de voto para las elecciones, pero su ventaja se redujo tanto en las últimas semanas que podrían no disponer de la mayoría absoluta en la Cámara de Representantes, algo que no ocurre desde 1974.

Este nuevo escándalo se produce casi un año después de otro destapado por el cotidiano Daily Telegraph que reveló que más de la mitad de los diputados británicos (independientemente de su afiliación política) cometieron irregularidades en los gastos que declararon al Estado en concepto de dietas asociadas a sus escaños y deberán reembolsar conjuntamente más de un millón de libras.