En el PP nacional andan un tanto incómodos con la escalada verbal que está protagonizando el portavoz en la eurocámara Jaime Mayor Oreja sobre ETA y los supuestos contactos que representantes de la banda estarían manteniendo con el Gobierno de cara a las próximas elecciones municipales. Y aunque Rajoy el otro día no tuviera más remedio que salir airosamente al paso de las declaraciones del ex ministro, este jueves desde Bruselas ha intentado por todos los medios zafarse, visiblemente molesto, de las preguntas de los periodistas que insistían en saber si compartía la opinión del eurodiputado de su partido.
“No hay que darle tanta trascendencia a las opiniones de Jaime. Él en esto siempre va por libre”, aseguraba un diputado vasco a este diario e-Xclusivo, añadiendo que no entendía cómo el propio Zapatero ha entrado ‘al trapo’ en el asunto ya que al contestar al ex ministro le ha dado una mayor dimensión a sus comentarios.
Pero no parece que la estrategia de Mayor Oreja sea un simple calentón de boca. Para nada. Los eurodiputados del PP ya han dado otro ‘pasito’ más adelante y han retado de nuevo al presidente del Gobierno a que revoque la autorización que recibió en su día del Congreso de los Diputados para establecer contactos con la banda que todavía sigue vigente. "El presidente del Gobierno tiene ahora la oportunidad de declarar que considera revocada la autorización que en su día recibió del Congreso para establecer contactos con la banda”, dicen los eurodiputados populares en un comunicado.
La iniciativa pone a Rajoy en el brete de ignorarla o de secundarla en el Congreso de los Diputados. ¿Decidirá el líder del PP a volver por la senda de la confrontación en materia antiterrorista con el Gobierno y poner con ello en peligro el pacto en Euskadi?
Si (
No(
