El ministro del Ambiente, Antonio Brack, informó que han desaparecido 17 hectáreas de bosque amazónico y los ríos están contaminados con mercurio debido a la minería informal.
Brack aclaró que gran parte de esta actividad se desarrolla artesanalmente, pero algunas empresas utilizan maquinaria valorizada en hasta un millón de dólares.
Se trta de un problema capital para este departamento selvático, pues amenaza a la conservación de la innumerable cantidad de especies vegetales y animales que tienen a la selva amazónica como habitat. El pescado que se comercializa en Puerto Maldonado, por ejemplo, triplica los límites de mercurio permitidos por la Organización Mundial de la Salud para el consumo humano.
Por otro lado, otras 400 mil hectáreas de bosque están al borde de la desaparición.
En medio de este terrible panorama, el Gobierno lucha por formalizar a las empresas que extraen el 9% de la producción nacional de oro en los relaves de estos ríos, muchos de los cuales están cerca de santuarios naturales y áreas protegidas. Las agurpaciones de improvisados mineros no pagan impuestos y su actividad no está regulada. El ministro de Ambiente busca formalizarlos para tener más control sobre su actividad.
En los últimos días el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, denunció que algunos trabajadores mineros planean protestar contra la formalización, azuzados por las congresistas nacionalistas Yaneth Cajahuanga y Susana Vilca.
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