Un millar de presos están en huelga de hambre

La protesta estalló hace quince días entre 150 detenidos en la prisión de Olmos, a las afueras de la capital argentina y bajo la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires, y se propagó luego por centros del Servicio Penitenciario Federal, indicaron.

Mientras, portavoces de organizaciones humanitarias aseguraron a Efe que hay altos niveles de hacinamiento en las cárceles bonaerenses, donde llevan a cabo un recuento sobre la magnitud de la protesta.
La web Online911.com informó de que la huelga de hambre involucra a por lo menos un millar de presos, entre ellos 300 mujeres, alojados en prisiones de la capital argentina y de la provincia de Buenos Aires.

El portal informativo, que cita comunicados de los presos, señaló que la acción reivindicativa abarca a cuatro cárceles bajo jurisdicción federal en la provincia de Buenos Aires y a la provincial de Olmos, 60 kilómetros al sur de la capital.

Portavoces del Servicio Penitenciario Federal, que administra 28 centros en todo el país, en los que hay un total de unos 9.400 reclusos, dijeron a Efe que en las próximas horas se difundirá un comunicado sobre la protesta y evitaron confirmar o desmentir la cantidad de reos involucrados.

Fuentes de la Comisión por la Memoria, un organismo humanitario bonaerense, destacaron que la huelga de hambre estalló a raíz del hacinamiento en los penales y por el malestar que causa la anulación del beneficio de la libertad condicional para el caso de delincuentes reincidentes.

El grueso de los detenidos en las cárceles está bajo proceso o sin condena en firme, lo cual contribuye al hacinamiento, como denuncian desde hace años las ONG de defensa de los derechos humanos.

En Buenos Aires, la provincia más poblada de Argentina, hay 54 cárceles, que albergan a la mitad de los 60.000 reclusos que se calcula que hay en todo el país y en ellos el 77 por ciento de los presos está todavía bajo proceso, explicó Roberto Cipriano, coordinador del Comité contra la Tortura de la Comisión por la Memoria.

"Más de un tercio de los detenidos termina siendo absuelto, pero el proceso dura más de tres años" y la justicia "no pide disculpas" ni da resarcimiento por sus demoras, remarcó al criticar, además, que los reclusos no reciben atención médica adecuada, entre otros problemas.

Cipriano aseguró además que "no hay datos precisos" sobre la magnitud de la huelga de hambre porque las autoridades de los penales impiden a los huelguistas hacer una declaración formal de su protesta, con lo que se evita el mecanismo de dar intervención a la justicia.

Los presos en huelga de hambre denunciaron a través de comunicados que hay una "gravísima situación" de hacinamiento en las prisiones bonaerenses y rechazaron el endurecimiento de la legislación penal registrado en los últimos años.

La página web del Servicio Penitenciario Federal niega que haya hacinamiento en las 28 cárceles bajo su jurisdicción, que tienen capacidad para alojar a un total de 10.236 presos frente a los 9.381 reclusos registrados hasta fines de febrero pasado.