Escalada de conflictos en el país pone en "jaque" al Gobierno

José Gonzales, secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Trabajadores de Salud, dejó en claro que el paro no se suspende, pero que, sin embargo, se decretó un cuarto intermedio en las otras medidas de presión, mientras duran las negociaciones.

La propuesta presentada al Ministerio de Hacienda para su análisis es que se mantenga el 6% de aumento salarial, se ponga en marcha desde este mes el escalafón del sector con un 2% de incremento y suban Bs 300 al bono de vacunación.

Lo cierto es que el 6% de incremento anunciado por el Gobierno para salud es inamovible y está respaldado por la Ley Financial, a través de la que se define el techo presupuestario, explicó Alberto Nogales, viceministro de Salud. “El pliego petitorio tiene 22 puntos y en lo único que no nos pusimos de acuerdo es en el aumento al haber básico y al bono de vacunación, al que le incrementamos Bs 100 más”, afirmó.

Mientras los consultorios de los hospitales y centros de salud ayer se encontraban vacíos, el movimiento era intenso en Emergencias de los nosocomios públicos, en tanto que las quejas y protestas no se hacen esperar, dado que la ciudadanía es la que sufre las consecuencias de las medidas de presión.

Eugenia Guasase, que vive por el kilómetro 6 de la doble vía a La Guardia, llegó hasta el centro de salud Elvira Wenderlich, por el barrio Ramafa, en busca de atención médica para su bebé de un mes de nacida. Sin embargo, se topó con la sorpresa de que estaban en paro. “Lamentablemente nosotros pagamos el plato roto. Las medidas de presión que asumen los sectores siempre son en perjuicio de la población”, protestó.

A su vez, Sonia Flores, que retornó a su casa sin recibir atención en el centro El Pajonal, expresó su malestar por el paro que afecta más a la gente pobre. Pidió a las autoridades que atiendan a los sectores de salud y educación, que son los más postergados.

Entre tanto, ayer fueron despedidos cuatro funcionarios del Ministerio de Salud que participaron en la toma de dichas instalaciones, en el secuestro de autoridades y la agresión física a sus compañeros. Asimismo, el equipo jurídico ya inició las acciones legales en la Fiscalía contra los dirigentes de la confederación, que el viernes pasado indujeron a la violencia para la toma, ocasionando daños materiales y agresiones a funcionarios públicos.

Dirigentes participaron de festejos
Un medio televisivo emitió imágenes de los trabajadores de salud, compartiendo bebidas alcohólicas en un boliche de esta ciudad. Al respecto, el ejecutivo de la federación, Johnny Caballero, dijo que, evidentemente, participó de los actos de festejos por el Día del Trabajo y considera que eso no es ningún delito.
“No estamos en huelga de hambre y el festejo era por la tarde, no en horas de trabajo. No estuvimos en ninguna orgía ni parranda, como pretenden hacer creer”, aclaró el dirigente que ayer se presentó en sala de prensa con un grupo de trabajadores de base.