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Se culpan mutuamente

Cruces entre el oficialismo y la oposición por el fracaso de las sesiones en el Congreso

Cruces entre el oficialismo y la oposición por el fracaso de las sesiones en el Congreso

jueves 08 de abril de 2010, 12:35h
Los jefes de los bloques del FpV en Diputados, Agustín Rossi, y en el Senado, Miguel Angel Pichetto, culparon a la oposición por el fracaso de las sesiones. “No hay voluntad de la oposición de buscar un acuerdo político”, afirmó Rossi, mientras que Pichetto convocó a otros colores políticos a construir "una alternativa democrática". Mientras que el bloque opositor culpó al gobierno de la situación

"Nosotros tenemos vocación de que el Congreso funcione. Hoy está empantanado porque no hay voluntad de los bloques de la oposición de buscar un acuerdo político que permita hacer funcionar a ambas Cámaras", expresó el santafesino Rossi.

En una conferencia de prensa que brindó junto a Pichetto y a la mayoría de los integrantes de los bloques oficialistas en ambas Cámaras, el diputado agregó que "lo que solicitamos son reglas de juego claras y eso no se cumple".

"En Diputados querían tratar un dictamen que no tenía las firmas necesarias", remarcó Rossi, para luego agregar que "no se puede pedir al oficialismo que garantice el quórum".

"Si la oposición busca una agenda propia, entonces debe garantizarse el quórum", remarcó el jefe del bloque oficialista en Diputados.

Además, agregó que "hay que buscar un punto de consenso y de acuerdo que debe contemplar algunas aspiraciones del oficialismo".

Rossi acusó a la oposición de "irracionalidad política" y sentenció: "Nos preocupa el lugar al que la oposición quiere llevar al Congreso".

"Sentimos que la oposición está al borde de violar el Reglamento o las leyes", remarcó.

Por su parte, Pichetto convocó a la oposición a "la construcción de una alternativa democrática", a la vez que la calificó como de "oposición cerril, obstructiva y que no piensa en los intereses nacionales".

El senador rionegrino agregó que la intención del antikirchnerismo al intentar derogar el DNU que ordena el pago de deuda con reservas y la coparticipación de la Ley del Cheque "es derrotar al Gobierno, dejarlo sin elementos".

"Como oficialismo no estamos obligados a darles quórum para que sancionen leyes que le causan tanto daño al país", insistió Pichetto y recordó que "ahora la oposición dice que tiene 36 votos, así que no tiene la mayoría, por lo que el presidente del Senado (Julio Cobos) debe restablecer el equilibrio".

Además, dijo que Cobos "debe hacer respetar el Reglamento de la Cámara" y agregó que la oposición no puede pedir sanciones contra los senadores del oficialismo que hoy faltaron a la sesión porque "fue una sesión en minoría que no tiene validez".

Asimismo, Pichetto desmintió "cualquier tipo de pacto" entre el gobierno nacional y el riojano Carlos Menem quien  fue señalado por el senador radical Gerardo Morales de haber hecho un pacto con el gobierno nacional tras haber faltado a la sesión de la tarde.

Pichetto desestimó cualquier intento de la oposición de aplicar el reglamento para hacer comparecer con la fuerza pública a los oficialistas que no quieran sesionar.

"Si cuidar los intereses de la Argentina significa que nos convoquen con la fuerza pública, estamos dispuestos a pagar ese precio. De todos modos, fue una sesión en minoría que no tiene ninguna validez", remarcó.

Finalmente el senador santacruceño Nicolás Fernández dijo que la oposición "no sesiona ni saca leyes porque no tiene el número".

También, los acusó de haber "usurpado lugares del Frente para la Victoria" en varias comisiones de la Cámara alta.

"Los que llevaron adelante una agenda alocada e histérica son los que llevaron a la Argentina adonde no queremos volver", sentenció.

La oposición no reunió a los 37 legisladores y se cayó otra vez la sesión en el Senado

La Cámara de Senadores fracasó nuevamente en llevar adelante una sesión, luego de que la oposición no logró juntar ayer el quórum de 37 senadores necesarios para iniciar el debate parlamentario para, entre otros temas, aprobar un proyecto de coparticipación del impuesto al cheque.

El arco opositor logró sentar a 36 senadores y aguardó durante una hora al riojano Carlos Menem, que nunca se hizo presente en el Palacio Legislativo.

A continuación, la oposición, en minoría, le pidió al presidente del Senado, Julio Cobos, que se cumpla con las sanciones que impone el Reglamento de la Cámara alta a los senadores ausentes y que establece que para la próxima sesión, pautada para el miércoles próximo, se convoque a los ausentes a través de avisos en los diarios y con el mismo orden del día.

Además, reclamaron que si las ausencias continúan, se descuente un 20 por ciento de las dietas de los senadores que falten a las próximas sesiones.

La oposición quiso avanzar con la misma orden del día de hace dos semanas atrás, con la coparticipación de la Ley del Cheque en primer lugar, y luego el pliego de Mercedes Marcó del Pont y el debate sobre el decreto 298 que autorizó el pago de la deuda con reservas del Banco Central.

Esa orden del día se definió en una reunión de Labor Parlamentaria que se llevó a cabo luego del mediodía, sin la presencia del bloque del Frente para la Victoria que había anticipado su ausencia en la sesión ante esa propuesta opositora.

Previamente, el kirchnerismo había presentado una nota ante Cobos que funcionó como condicionante para presentarse en la sesión y en la que le reclamaban al presidente del Senado que desista de su apelación ante la justicia que falló a favor del oficialismo para la integración de la Bicameral de Seguimiento de DNU.

También pedían la "restitución del equilibrio en la integración de las comisiones" cuya mayoría pertenece a la oposición.

En ese sentido, la minoría opositora, con la abstención del justicialismo disidente, facultó a Cobos para dictar una resolución para volver a la integración de la Bicameral de DNU con cuatro senadores para la oposición y cuatro para el oficialismo, dando por terminado ese enfrentamiento con el Frente para la Victoria que está en la justicia.

Además, también le pidieron que firme una resolución para incorporar a los senadores aliados del oficialismo, los fueguinos José Martínez y María Rosa Díaz; y el neuquino Horacio Lores a las comisiones de Minería, Salud, Infraestructura, Economía y Educación.

Por último, el bloque oficialista reclamó votar una preferencia para debatir en la próxima sesión los proyectos que habilitan el uso de reservas para el pago de la deuda, en segundo término el pliego de Marcó del Pont; luego la eliminación de los descuentos en las transferencias bancarias de las cuentas sueldo y, por último, la coparticipación del Impuesto al Cheque.

En minoría, y tras pasar lista de los nombres y las provincias a las que pertenecen los 36 senadores ausentes (32 del Frente para la Victoria, uno del Movimiento Popular Neuquino, dos ex ARI de Tierra del Fuego y el mencionado Menem) la oposición embistió con sus discursos contra el oficialismo y el gobierno nacional.

El presidente del bloque radical, Gerardo Morales, consideró que "existe una decisión de impedir el funcionamiento del Senado por parte del oficialismo y con instrucciones precisas de la Casa Rosada".

"Están acá, en la casa, muy cerca, en algunos despachos y salones del Senado de la Nación. Lo que quieren hacer es impedir el funcionamiento del Senado que tiene muchos temas para tratar", remarcó Morales al referirse a los legisladores del Frente para la Victoria que permanecían en el Salón Rosado del Palacio Legislativo, contiguo al recinto de sesiones.

A continuación, el justicialista Adolfo Rodríguez Saá aseguró que "la oposición se va a sentar en este recinto siempre, de acá al 2011".

"Queremos ponerle límites a este gobierno. Queremos debatir. No vamos a afectar la gobernabilidad. Todos nos tenemos que someter a la Constitución. Tienen que asistir y dar el debate", indicó Rodríguez Saá y se refirió a la ausencia de su aliado Carlos Menem como "injustificable".

La cordobesa del Frente Cívico, Norma Morandini, consideró que "no hay nada más perturbador que la ausencia que se convierte en presencia", y agregó que "este Congreso está acechado por fantasmas del pasado".

"Esto no es un rejunte. Es la expresión de diferentes opiniones políticas de las provincias de nuestro país. Lo que garantiza esa pluralidad de opiniones es la democracia", expresó.

En tanto, la porteña de la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro, le endigó al gobierno nacional querer "boicotear la sesión.

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