Carlos, el hijo de Javier Arenas y Macarena Olivencia, es ahijado de José María Aznar y no quiso perderse el acto de Sevilla sin saludar a su padrino quien le había traído un regalo. Su padre, que tenía sesión en el Parlamento andaluz por la tarde, tuvo que esperarle para que cumplera su deseo. También se acercó a saludar al ex presidente del Gobierno, Teresa Barrio, la madre del concejal sevillano asesinado por ETA, Alberto Jiménez Becerril. Por cierto que Aznar sigue convocando el aplauso de los ciudadanos. Fueron muchos quienes le jalearon con piropos en su paseo desde el autobús hasta las puertas del restaurante Rio Grande, pidiéndole que volviese a la política activa.