Se considera altamente improbable en el ‘cuartel general’ del PP, en la madrileña calle Génova, que
Francisco Alvarez Cascos, ex vicepresidente del Gobierno con
Aznar, sea el candidato del partido a la presidencia de Asturias en las próximas elecciones autonómicas, dentro de un año. Y menos aún tras sus explosivas declaraciones calificando de ‘camarilla’ policial a los agentes que investigaron la ‘trama Gürtel’. Cascos tiene pendientes algunas comparecencias judiciales, por ejemplo tras la denuncia de
Luis del Rivero acusándole, a él y a otros, de intentar desprestigiar a sus empresas. El carácter irascible de Cascos, incluso algunos aspectos de su vida privada, gustan poco a los dirigentes ‘populares’, con los que su sintonía personal parece bastante escasa. “
No es inevitable”, dijo, textualmente, a este periódico, una fuente ‘genovesa’ al ser preguntada por la candidatura asturiana del ex vicepresidente y ex ministro de Fomento.
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