Gracia está descontada

   La bolsa española ha vivido una semana de ganancias y sin embargo la traumática situación de Grecia sigue sin resolverse. Parece que ya se da por hecho que va a ser rescatada. Su deuda está a la altura del bono basura y la tensión sobre lo que pueda pasar con Grecia y con otros países mediterráneos es alargada. Es paradójico que los inversores se hayan decantado por las compras en un momento de tanta incertidumbre. Sin embargo, los mercados son fríos y dan por descontado que la solución está a la vuelta de la esquina, al menos para el país heleno. Han preferido valorar la posibilidad de ese rescate que cualquier otra cosa por dura que sea y de ahí la subida del selectivo español.

   Fuera de la bolsa seguimos sin pulso. Puede que algún indicador suelto haya dejado de ser tan amenazante como en meses anteriores, pero el principal problema de España se llama paro y ninguna de las medidas adoptadas hasta ahora y las que se aprobaron el viernes van en esa dirección. Tanta medida para que la previsión sea de un aumento del empleo de apenas 350.000 personas, y eso en el mejor de los casos, es de una pobreza infinita. El gobierno sigue empeñado en no adoptar las medidas necesarias. Nos anuncian una reforma del mercado laboral, pero pocos confían en que vaya en la línea que requiere la gravedad del escenario económico. Ya veremos también en qué deriva esa posibilidad de que el ICO conceda prestamos de hasta 200.000 euros a las pymes y que en caso de impago asumirá será asumido por el organismo público. Más dinero público. Es decir, más deuda o más déficit a sumar al ya abultadísimo agujero.

   Mientras, no sabemos cómo se va a ir reduciendo el déficit tal y como se le ha planteado a la Comisión Europea. Pasan los días y lejos de ofrecer planes serios de reducción se sigue aumentando su volumen en ayudas, en subvenciones o en rebajas de ingresos públicos que son más de cara a la galería que otra cosa. ¿Quién está en condiciones ahora mismo de atreverse a hacer obras en casa y además a pagarlas en efectivo? Seguimos sin tener un diagnóstico y un tratamiento porque Zapatero sigue pensando en ganar tiempo y en que alguien nos saque de este drama.