Las sandalias siempre han sido un calzado asociado a un extracto social humilde. Campesinos, incluso esclavos, eran los usuarios de este tipo de zapato, que permitía, metafóricamente hablando, la liberación de los pies, condenados por el tobillo al flagelo de una cadena.
En estos momentos en que la moda preside las vidas de todos e incluso a algunos los convierte en auténticos galeotes de las tendencias, las sandalias han pasado a tener un estatus relacionado con el ocio y la vida al aire libre.
Es verdad que hablar de zapatos es hablar de arte. En la historia de la moda hay páginas llenas de auténticos artesanos del calzado. A saber: el italiano Salvatore Ferragamo, de quien precisamente se acaba de clausurar una exposición en el Triennale Design Museum de Milán sobre una de sus musas, Greta Garbo, a quien calzó tanto para vestir en plan diva, como para caminar cómodamente en sus largos y misteriosos paseos.
Roger Vivier fue otro de los zapateros señeros. Isabel II era una de sus fieles clientas y muchas de las actrices de Hollywood se entregaron a sus “esculturas”, como llamaba a sus zapatos, entre otras cosas porque inventó el famoso tacón de aguja. Sí, ese tacón que estuvo prohibido durante mucho tiempo en museos y organismos oficiales con la excusa de que dañaba el parqué.
CARICIAS PARA LOS PIES
En la actualidad la pugna está entre Manolo Blahnik, el canario universal debido a sus deseados y caros “manolos”, y Christian Louboutin, formado en las prestigiosas Casas de moda Charles Jourdan, Chanel o Yves Saint Laurent, y cuyos diseños llevan tres años revolucionando Hollywood.
Pero una cosa es exhibir un modelo radiante y otra caminar con soltura y comodidad por la calle, sin necesidad de pasar estrechuras.
La firma Stonefly, que se ha hecho un hueco en el mercado del consumidor que prefiere liberar sus pies con estilo, presenta unas sandalias planas idóneas para viajes o excursiones de fin de semana. Con su sistema blusoft, consistente en una almohadilla de gel insertada en el talón o a lo largo de toda la planta, se reduce el impacto del pie sobre el suelo, hace la caminata más fluida y aumenta la estabilidad de apoyo.
Además, para el Día de la Madre también propone varios modelos. A saber: unas sandalias planas de cuero con una banda de napa de diferentes colores, atada al tobillo, o unas sandalias de piel y ante en varios colores, con tacón y plataforma de corcho brillante.