Quo usque tandem abutere

Hay síntomas que permiten predecir que un día de estos el Tribunal Constitucional va a dar su veredicto sobre el Estatut de Catalunya. Como han transcurrido cerca de cinco años desde su aprobación, consideramos que vale la pena refrescar la memoria colectiva y apuntamos los principales hitos.

18-12-1979.- Se aprueba el llamado Estatut de Sau (Ley Orgánica 4/1979)

30-9-2005.- El Parlament de Catalunya aprueba, por 120 (89%) votos a favor y 15 en contra, el proyecto de ley para un nuevo Estatut.

2-11-2005.- Primer recurso del PP en contra, que es rechazado.

21-1-2006.- Pacto de la Moncloa entre J.L.R. Zapatero y A. Más (CIU, principal partido de la oposición ), que modifica parcialmente la definición de nación y el modelo de financiación.

10-5-2006.- Aprobación por las Cortes generales Españolas.

18-06-2006.- Referéndum en Cataluña donde se aprueba por un 74%.

20-07-2006.- El BOE nº 172 publica la aprobación del nuevo Estatut.

31-07-06.- Nuevo recurso del PP al Tribunal Constitucional. Se compone de 408 folios de oposición a 114 art. de los 223, y a 12 de las 22 disposiciones.

28-09-06.- El tribunal Constitucional lo admite a trámite. Tiene ya pendientes otros 6 recursos, presentados respectivamente por el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica (19.09.06), y los gobiernos de Murcia (25-09-06), La Rioja, Aragón (19.10.06), Valencia (19-10-06) y Baleares (20-10-06).

El nuevo Estatuto que va a aparecer no tendrá nada que ver con el aprobado por el Parlamento Catalán. Habrá sufrido diversas modificaciones, amputaciones y mutilaciones en la letra y en el espíritu. Después de esta operación de estética política, los catalanes vamos a comprender algunas cosas:

a) Que el Parlamento catalán y los referéndums son una ficción jurídica.

b) Que, en consecuencia, la Generalitat es un órgano al estilo ‘Petain’ que puede ser

substituido por un Delegado del Gobierno Central.

c) Que, si no somos una Nación, podemos considerarnos una Colonia en libertad vigilada.

d) Que la España invertebrada lo seguirá siendo mientras no haya un estadista con las

suficientes agallas para sustituir la semántica autonómica por Estados Confederados, como han hecho los gobiernos democráticos más modernos y prósperos.

e) Que, como país colonizado, tenemos el derecho de exigir la autodeterminación a la CE y cambiar de socios, dado que no es posible obtener un tratado federal de igualdad.