Don Juan Carlos y Doña Sofía reciben la Medalla de Oro de Castilla y León

Este año se celebra el 1100 aniversario del Reino de León, una cifra que expresa, sin necesidad de más explicaciones, lo que ha supuesto a lo largo de la historia esa tierra entrañable que tiene en su escudo un león rampante, muestra evidente de fuerza, garra y poder. Cuando en el año 910 el rey García I trasladó desde Oviedo a León la corte se inició un proceso nuevo, lleno de vitalidad, que le dio otra vida y nueva dimensión a la ciudad que creciera a partir del año 68 alrededor de la Legio Séptima Gémina romana. Su dilatada historia, camino de XX siglos, alcanzó una dimensión muy especial en el año de gracia de 910 al colocarse en las primeras líneas de los hechos y la historia de Hispania. Una historia llena de avatares, de luchas, de guerras, de herencias y dinastías, de hijos y padres, de reyes y señores,   de leyes y costumbres, de grandes mujeres y poderosos obispos.

       León, es un compendio de todo eso y mucho más. Porque en el Reino de aquel León tuvo su nacimiento, por ejemplo, nada más y nada menos, que el sistema parlamentario. Fue en 1188 cuando Alfonso Fernández, es decir, el Rey Alfonso IX, zamorano, por cierto, convocó las Cortes Leonesas, primera asamblea parlamentaria donde se convocó al tercer estado, es decir, a la sociedad gremial, donde  estaban, entre otros, los mercaderes y los artesanos. Un paso decisivo en el acercamiento al pueblo; un paso que superaba la convocatoria exclusiva de los nobles y el clero. Hay que situarse en la Alta Edad Media para darnos cuenta en toda su dimensión qué supuso para la democracia, tal y como hoy la conocemos, aquélla decisión de Alfonso IX. El Reino de León puede presumir, por tanto, de ser pionero en un hecho trascendental en el devenir de la Historia.

      Es fundamental que resaltemos los hechos y las leyes emanadas en aquel Reino de León para que nos valoremos adecuadamente a nosotros mismos; para como se dice ahora, aumentemos nuestra autoestima. La Leyenda Negra que ha pesado sobre España por la tergiversación interesada de muchos de sus hechos históricos, como el Descubrimiento de América, debemos desterrarla con realidades como ésta. Los británicos pasan por ser los que crearon el sistema parlamentario, pero ya hay historiadores y juristas de renombre de aquellas tierras que saben y reconocen en sus libros que allá por el año 1188 ya se dieron pasos decisivos. Pasos tan contundentes como que las primeras Cortes de León aprobaron la inviolabilidad del domicilio y del correo, además de garantizar numerosos derechos individuales y colectivos. Por supuesto, obligaron al rey a convocar Cortes para hacer la guerra o declarar la paz.

       Por todo esto, y por muchas cosas más, el lema de esta conmemoración es “ Raíces”. Perfecto. El Rey Juan Carlos I ha sido muy claro al situar a León como “origen de la democracia y raíz del parlamentario del mundo”. En “El Reino de León” echaron las raíces los  Fueros y las Cortes, lo que supuso un cambio en los comportamientos sociales y políticos que llega hasta nuestros días. Días de comunidades autónomas, como la de Castilla y León, dos nombres en uno, un nombre en dos, que después de muchos avatares, historias e intrahistorias, como diría Unamuno, de uniones y separaciones, caminaron juntos a partir del año 1230 siendo rey el también zamorano Fernando III el Santo. Ahora la historia está en otros parámetros, tal vez más prosaicos, igual de complejos, pero, sin duda, el Reino de León siempre estará en el corazón de la Historia de estas tierras grandes, de inmensos cielos, de Camino Jacobeo, de hermosas catedrales, de montes y de páramos. La Conmemoración del 1100 Aniversario del Reino de León bien merece un abrazo.