Desbloquear el veto de las autonomías, clave para la reordenación de las cajas

La urgencia del encuentro ha sido forzada en parte por los máximos directivos de cajas y bancos, que intentan transmitir un mensaje de urgencia a las fuerzas políticas. Urgencia para que aborden el bloqueo institucional a las reformas económicas necesarias y dar a los mercados un mensaje de acción en lo referente al ajuste económico. Fuentes próximas a las cajas han desvelado la existencia de un encuentro entre Isidro Fainé, el nuevo presidente de Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), y Mariano Rajoy para clarificar posturas.

Y es que corre peligro la imagen de solvencia de nuestras empresas españolas y sus rating, las calificaciones que garantizan en las bolsas la solidez de las compañías. El primer aviso ya se ha dado con la revisión de la aseguradora Mapfre por parte de una de las calificadores de riesgo, Standard & Poor.

En lo referente al sector bancario, la urgencia es que se actúe contra el bloqueo de las autonomías de uno y otro signo político a las operaciones de fusión o absorción de las cajas de ahorro, cuyo ejemplo más reciente es la guerra abierta entre Caixanova (sur de Galicia) y Caixa Galicia (apoyada por la Xunta y el Norte)  por su fusión.

Desde la Ceca se viene defendiendo la reducción del peso político en los órganos de gobierno de estas entidades desde el máximo del 50% hasta el 25%. Aunque, como explican fuentes bancarias, "hay un problema añadido a la hora de fusionarse, y es que nadie detenta la titularidad de estas entidades, que no tienen figura jurídica o societaria asimilable para seguir un modelo".

Vías de fusión

La reorganización financiera significará una reducción del número de cajas de ahorros, ya que de las 45 existentes ya hay 18 inmersas en procesos de reestructuración, fusión o Sistema Institucional de Protección (SIP), nombre de las ''fusiones frías o virtuales''. El uso del Fondo de Garantía Bancaria (FROB), cuyo plazo de solicitud termina en junio, también es otro de los temas a tratar, porque hasta la fecha ha sido infrautilizado, en parte por el alto coste de las ayudas.

Pero el Gobierno ya se ha encargado de lanzar un jarro de agua fría sobre este posible desbloqueo, al aplazar hasta el próximo otoño la negociación de la reforma de la Lorca, la ley de cajas, e insertar en este debate la ampliación de capital de las entidades, el otro gran problema al que se enfrentan cara a la puesta en marcha de la nueva normativa bancaria conocida como Basilea III, que amplía ls exigencias de capital propio, entre otras medidas. Las cajas necesitan una vía para conseguir aumentar y fortalecer sus recursos propios para poder salir, al igual que los bancos, a los mercados en busca de inversores.