Pues sí, este miércoles el presidente
Zapatero recibe a
Mariano Rajoy y la cita se ha convertido en noticia, lo que evidencia una anomalía. Y es que no es normal que sea noticia que un jefe de Gobierno se reúna con el jefe de la oposición, pero en nuestro país los jefes de Gobierno parecen disfrutar ninguneando a los jefes de la oposición. Así
Aznar, pongo por caso, ninguneaba a Rodríguez Zapatero y ahora Zapatero ningunea a Rajoy.
En realidad no es que los jefes de Gobierno se lleven mal con la oposición, no, no es eso. Llevarse, se llevan de maravilla con las minorías nacionalistas por una cuestión de necesidad, pero, sin embargo, se llevan fatal con el principal partido de la oposición, que al fin y al cabo es quien les puede
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desalojar del poder en las urnas.
Así que este miércoles estaremos todos pendientes en si Zapatero y Rajoy se sonríen, o si aparecen serios en la foto. Oficialmente van a hablar de la crisis griega y de la reforma de las Cajas de Ahorro, pero digo yo que ya puestos hablarán de algo más, por ejemplo no estaría de más que fueran capaces de abordar conjuntamente la grave crisis económica que padecemos, e incluso la crisis institucional según opinión de la presidenta del Tribunal Constitucional.
Si algo ha faltado desde que comenzó la crisis ha sido precisamente voluntad de dialogo y de acuerdo entre los dos grandes partidos. Zapatero ha confiado en su buena suerte y que con el paso de los meses escampara la crisis, y Rajoy, por su parte, parecía frotarse las manos esperando que los vientos de la crisis barrieran a Zapatero, así que el uno por el otro han sido incapaces de elevarse por encima de sus intereses partidistas para lograr un acuerdo con el que afrontar uno de los momentos más delicados de la economía española.
Pero volviendo al encuentro de este miércoles, son tantos los problemas que tiene nuestro país que es de esperar que tanto el presidente como Rajoy estén a la altura de las circunstancias y la cita no quede sólo en una foto.
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